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Miles de agricultores y ganaderos extremeños pararon ayer en protesta por la situación del campo, en la primera jornada convocada por las organizaciones agrarias a nivel nacional para exigir a las autoridades que adopten medidas urgentes, ya que entienden que es insostenible la situación del sector. Hoy tienen previsto acudir a la manifestación convocada en Madrid, a la que según las opas está previsto que asistan diez mil extremeños.

El motivo del paro y de la concentración de ayer fue claro: que se suban los precios que cobran los agricultores y ganaderos por sus productos; que se fijen los precios de producción y que los intermediarios no sean los grandes beneficiados.

CONCENTRACION El acto central convocado por las organizaciones agrarias contó con más de 200 personas, que se concentraron a las puertas de la fábrica que Cetarsa (Compañía Española de Tabaco en Rama) tiene en Talayuela, para protestar por la situación del sector agroganadero y reivindicar "unos precios justos".

Entre el humo provocado por la quema de un montón de hojas de tabaco secas, los máximos responsables regionales de las organizaciones agrarias recordaron que están produciendo por debajo de los costes de producción; en definitiva, que están "perdiendo dinero". "Para que un agricultor pueda coger un euro, tiene que invertir dos", trasladó a números simples Bibiano Serrano, presidente de Apag Extremadura. "El cultivo del tabaco tendrá futuro si el cultivo es rentable, es decir, si las multinacionales nos pagan bien", añadió. "No es necesario que el consumidor pague el abuso que está pagando y no es necesario que el productor reciba los precios de miseria que estamos recibiendo", matizó, para dejar más claras aún sus reivindicaciones.

CRISIS DE PRECIOS Los discursos y explicaciones de sus homólogos fueron similares. "El motivo de estas movilizaciones es que tenemos una situación prácticamente insostenible, que viene motivada por una crisis generalizada de precios de los productos que vendemos", explicó por su parte Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura. Y recordó que "hay que modificar la legislación para que eso funcione".

Por su parte, Angel García Blanco, presidente de Asaja-Extremadura, personalizó las críticas y puso en tela de juicio la forma de trabajar de Cetarsa. "No vamos a seguir permitiendo que una empresa pública como Cetarsa compre el tabaco a una tercera parte de lo que están pagando a los agricultores italianos", afirmó.

REIVINDICACIONES Blanco señaló también al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y dijo que el problema se solucionaría si cumple tres premisas: considerar a la agricultura y ganadería como sectores estratégicos; establecer un sistema de control de los márgenes comerciales, para que la gran distribución no se lleve el dinero "a manos llenas"; y que los productos de fuera de Europa tengan los mismos controles higiénico-sanitarios.

El seguimiento del paro de ayer fue mayoritario, según las organizaciones convocantes. Si Ignacio Huertas habló a los concentrados