El Carnaval de este año parece que ha resurgido y ha hecho resucitar la fiesta de un cierto letargo o estancamiento que se comenzaba a detectar en los últimos años.

En esta ocasión, quizás también porque ha acompañado la climatología hasta ahora, la respuesta de Badajoz ha sido unánime y multitudinaria desde el primer momento, con el desfile de comparsas infantiles y, sobre todo, con la apertura oficial del Carnaval, el pregón desde el balcón del ayuntamiento, a cargo de Antonio Hidalgo, al que asistieron entre 5.000 y 6.000 personas.

Pero la fiesta continuó la primera noche hasta la llegada del alba, concentrada sobre todo, en la plaza de España, remodelada y amplia, así como en las calles y zonas de los alrededores, pero siempre en el casco antiguo, donde los bares se mantuvieron abiertos hasta la hora del desayuno. Aunque también, según ha manifestado a EL PERIODICO el jefe de la Policía Local, Miguel Sardiña, que destacó la ausencia de incidentes, hubo numerosos grupos en San Roque y algunas zonas de Valdepasillas y, más, en la de Santa Marina, en el entorno de las plazas de Santa María de la Cabeza, de Alféreces y de Conquistadores.

Es el mismo panorama que se esperaba que se repitiera la noche pasada, del sábado al domingo, una de las grandes tradicionalmente, por ser hoy fiesta, y en las que se suele salir más gente.

LAS MURGAS

El ambiente se mantiene vivo durante todo el día, gracias, sobre todo a la participación popular, pero también al programa de actividades preparado por el ayuntamiento, como el concurso de murgas, del que resultó ganador el grupo Jarana, que, ataviados sus miembros de bañistas de los años 20 hicieron una parodia sobre los viajes relámpagos a la playa en autobús, cantaron a la figura de la madre y tuvieron un recuerdo para el concejal fallecido Fernández Pirfano, además de aludir a la supuesta afición del alcalde a la bebida, a los accidentes y aterrizajes en la fuente de Valdepasillas, entre otros temas.

En segundo lugar quedaron Los Agüitas, que iban de Bob Marley; en tercero, Taways, disfrazados de fantasmas; en cuarto, Los Niños, que fueron los ganadores de la edición anterior, vestidos de ovejas; y a continuación, por orden, Los Hijos de los Perigallos, La Mascarada, Ad Libitum y La Tarasca. Todas ellas, como las que no quedaron finalistas, dedicaron sus letrillas, de forma especial a los asuntos de la ciudad, a los municipales y a algunos de ámbito nacional, como la catástrofe del Prestige , o al agente de la Guardia Civil salido del armario.

Además del concurso de murgas, ayer por la mañana se celebró en el teatro López de Ayala el de disfraces de comparsas infantiles individuales, en el que el primer premio fue para la niña Laura Carrasco, de la comparsa Dekebays.

Asimismo, también la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismos falló su concurso de decoración, ambientación y disfraces de los establecimientos de hostelería, en el que el primer premio fue para el pub La Buhardilla, el segundo para La Ría y el tercero para La Giralda. La fiesta continúa.