Santiago Castelo, periodista y presidente de la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura, preside desde ayer el Centro Unesco de Extremadura, tras el acto que sirvió para aprobar la composición de la junta directiva del nuevo organismo y en el que participaron representantes de numerosas instituciones de la región.

Junto a Castelo, completan la directiva el vicepresidente, José Luis Bernal --profesor de la Universidad de Extremadura--, el secretario, Alvaro Valverde --coordinador del Plan de Fomento de la Lectura--, la tesorera, Esperanza Díaz --jefa de los Servicios Territoriales de la Consejería de Cultura en Cáceres--, y un vocal, Esteban Cortijo --presidente del Ateneo de Cáceres--.

Castelo, que mostró su satisfacción al término del acto, aseguró que, aunque el centro se creó el año pasado, por diversos motivos hasta ayer no se pudo constituir la junta directiva. En este sentido, incidió en que se trata de un equipo que "agrupa a una serie de personas muy vinculadas no sólo al mundo de la cultura, del pensamiento o del periodismo, sino a la defensa de Extremadura, que es lo que tenemos que hacer desde el centro, canalizar todas esas redes que tiene la Unesco y ponernos a trabajar con talante de vocación extremeña".

FRENTES DE ACTUACION Desde la junta directiva aseguran que para el centro extremeño existen ya dos frentes bien definidos, como son la cultura y el medio ambiente, por lo que las actividades que se pretenden desarrollar estarán vinculadas "sobre todo" en este sentido.

"Ahora tenemos que ver qué prioridades puede tener Extremadura en su vertiente Unesco, vamos a hacer cosas y hay que intentar que en esa especie de trampolín que supone la Unesco la comunidad extremeña tenga tenga también su parte", manifestó el presidente.

En la reunión de ayer participaron la Junta de Extremadura, Uex, Diputación de Cáceres, Ayuntamiento de Cáceres, Academia Europea de Yuste, Museo de Arte Romano, Asociación de Universidades Populares, Real Academia de las Artes y las Letras, ateneos de Cáceres y Plasencia y Cexeci.