La empresa Ence, líder en producción de energía renovable a partir de residuos forestales y cultivos energéticos en España, proyecta la construcción de una planta de biomasa a unos 15 kilómetros de la capital extremeña, muy cerca del futuro parque empresarial Expacio Mérida. Se trata de una de las diez plantas incluidas en un plan estratégico que la empresa va a desarrollar en los próximos cinco años, según confirmaron a EL PERIODICO fuentes de Ence. Esto le permitirá pasar de 180 megavatios de potencia instalados ahora a 390.

La de Mérida consiste en una planta de 71,15 MW de potencia térmica, diseñada para la generación de 20 MW de electricidad por medio de un turbogenerador. Para ello prevé el procesamiento de 180.000 toneladas de astillas de cultivo energético (chopo), más residuos forestales en un 60% y 40%, respectivamente. Así se indica en el anuncio publicado ayer en el Diario Oficial de Extremadura por el que se somete a información pública la solicitud de autorizaciones ambientales, lo que indica el inicio del proceso administrativo.

Solo en la ejecución del proyecto y en la adquisición de material se contempla una inversión de 25 millones, aunque se prevé que el montante global de esta iniciativa alcance los 50 millones de euros.

Teniendo en cuenta la potencia instalada, tiene capacidad para alimentar de energía eléctrica renovable a una ciudad de 50.000 personas (producirá 144.000 MW/h al año). La biomasa tiene ventajas económicas y ambientales, ya que aporta una fuente de combustible no fósil y, por otro lado, sus emisiones de carbono resultan neutras.

Pero este tipo de fuente tiene también una importante rentabilidad social, puesto que por cada MW de potencia instalada se crean 11 empleos directos --subcontratados e indirectos, de los cuales sólo 1 es en el ámbito de la propia planta, industrial, y 10 son de ámbito rural y forestal--. Además, se calcula que por cada MW instalado se crean 9 empleos inducidos más relacionados con el aumento de la riqueza en la zona. De esta forma, en total podría crear 400 empleos, la mitad de ellos directos, en la zona.

La noticia ha sido bien recibida por el sector en la región. El presidente de la Asociación de Empresas Forestales de Extremadura (Aeefor), Francisco Castañares, señaló que este proyecto confirma el potencial extremeño para la explotación de esta fuente de energía. "Ya es la hora de la biomasa", comentó sobre una fuente renovable que, según dijo, es a día de hoy la que mayor recorrido tiene en España, por encima de otras como la termosolar o la fotovoltaica. Según Castañares, hasta ahora el principal escollo para estas plantas era la inversión. Pero en este caso ya no es un problema, porque la empresa acaba de hacer público un acuerdo de financiación de 298 millones de euros con una veintena de bancos que le aseguran la financiación de su plan de expansión.