El testamento cinematográfico de Ingmar Bergman cerró en el 2003 una historia de desamor rodada a principios de los años 70: ´Secretos de un matrimonio´. ´Saraband´, más de tres décadas después, retoma a aquella pareja que se había separado para ver qué ha ocurrido con ella. Es el segundo título del ciclo que Caja Extremadura dedica al cineasta sueco, muerto el pasado año en la isla de Faro, donde se recluyó en los últimos años de su vida. Cuando filmó ´Fanny y Alexander´ dijo que esta sería su última aportación al cine; pero posteriormente volvió a la televisión para dirigir cortometrajes y películas, de la que ´Saraband´ fue la última. El tiempo no ha mejorado a sus personajes. El poso de sentimientos (los secretos) se mantiene en el fondo y saltan en este filme rodado en formato vídeo y estrenada en las pantallas de cine. En el encuentro que el cineasta propicia en la ficción, su pareja, ya anciana se rodea del hijo de él y la nieta. Bergman construye su última obra con una estructura teatral y musical (de ahí el título de la pieza de baile: zarabanda), monólogos y diálogos de personajes cara a cara, un ejemplo de fidelidad a su estilo.