En otoño del 2006, Martin Scorsese se reunía con los Rolling Stones para encauzar un proyecto musical que pretendía ser resumen y presente de una de las bandas más potentes de la historia del rock. La cita era en el Beacon Theatre de Nueva York. Durante cuatro días, Scorsese filmó a los Rolling Stones. Lo que en principio iba a ser un testimonio sobre las actuaciones de la gira ´A bigger band´ se convirtió en la captura de un concierto íntimo de la banda en ese escenario neoyorquino. De esta manera, llegó a las pantallas ´Shine a light´, que se proyecta en Cáceres este fin de semana.