El Puente Real es uno de los últimos colegios construidos en la ciudad. El primer curso que se impartió fue el del 2002/2003. Después se han inaugurado en Badajoz el de Las Vaguadas y el de Llera. Cuando se abrió sus profesores tenían claro que querían que fuese un centro en el que se mezclasen los niños de todas las procedencias y que no se quedase como un gueto de un barrio, pues está situado justo en medio de Las Moreras, donde existen muchas viviendas sociales, y la zona más residencial de Jardines del Guadiana y los chalets de la Urbanización Guadiana, además del Cuartón del Cortijo, donde se han ido a vivir muchas familias jóvenes. Este colegio, en lugar de servir de frontera se ha convertido en nexo de unión a través de los niños. "Aquí hay una mezcla buenísima porque todos aportan aspectos positivos y es muy satisfactorio trabajar", manifiesta su director, Eduardo Muriel. También el jefe de estudios, Antonio Lucas, constata que en las clases "se reflejan" los dos barrios "y los dos están integrados, porque ninguno se impone a otro, se complementan". La presencia de Las Moreras es minoritaria porque es Jardines del Guadiana el que aporta más escolares y el que está creciendo. Las instalaciones están tan integradas en su entorno que en ellas entrenan tres equipos de fútbol por las tardes y existe mucha relación además con las parroquias de San Juan de Dios y la de San Fernando, con las que colaboran en campañas.

El actual director lleva en el cargo desde el 2008, en el que sucedió al primero que tuvo el centro, Eduardo Fernández León. Todos los profesores procedían en principio del colegio Juan Vázquez, en San Fernando, que tenía exceso de unidades en dos edificios. Era un macrocolegio y la pretensión fue que todos los centros tuviesen dos líneas. Todavía tiene tres debido al exceso de niños en la zona.

El inspector dio la opción a los profesores de trasladarse al nuevo colegio manteniendo la antigüedad, como si fuese un desdoble. Fundamentalmente se trasladaron los más jóvenes, los recién llegados, todos cargados de ilusión. Esta situación fue determinante en los inicios pues ya se habían estado reuniendo en el Juan Vázquez para planificar qué pretendían con el nuevo centro y las iniciativas que pondrían en marcha, entre ellas la de introducir el inglés hasta hacerlo bilingüe. El colegio tiene sección de inglés en quinto y sexto y pretenden ampliarla. Además, el centro participa en el Plan Portugal y una profesora imparte el idioma del país vecino a todos los alumnos de Infantil y a quinto y sexto de Primaria una hora a la semana.

En el centro hay ahora matriculados 520 niños, con dos líneas en todos los cursos, salvo en dos, en primero y en 4 años, que hay tres. Muy pocas clases tienen menos de 25 niños. Algunas hasta 27 y en el próximo curso incluso de 28, que es lo máximo, a pesar de que la demanda de plazas (50) se ha ajustado a la oferta. El director apunta que ha sido así porque los padres ya son muy previsores y esperan hasta el último momento para asegurarse de que sus hijos van a un colegio que les gusta.

El Puente Real cuenta con unas instalaciones modernas, aunque el director apunta que podrían hacerse algunos cambios. Menciona que el patio tiene mucha arena y produce polvo. Carece además de sombra y requeriría techar algún espacio para los días de sol y los de lluvia, pues cuando llueve los niños tienen que quedarse en las aulas, porque el gimnasio es pequeño. Muriel apunta que las clases tampoco son demasiado amplias. Por contra, existen muchos aspectos positivoS. Comenta que en otros colegios, la etapa de Infantil está separada pero en éste está totalmente integrada. Toda la planta baja es para las clases de los más pequeños y la de arriba de Primaria, lo que permite "que la integración sea total y da un ambiente muy agradable al colegio, que está siempre muy adornado, por la cantidad de actividades que celebran".

El Puente Real es un centro que se suma a cuantos programas existen a su alcance. Ha participado en el Comenius con colegios de Eslovenia, Inglaterra e Italia. También estuvo en el proyecto Arce con otros centros de Gijón, Jaén, Cádiz y Canarias en torno al huerto escolar en inglés. Es un centro muy implicado en la educación medioambiental, donde se organizan actividades de reciclaje, jornadas de fauna salvaje y pertenece a la red de escuelas amigas del águila imperial. Presumen además de su equipo de voley mixto.

Entre las iniciativas inmediatas, ya se ha aprobado en el claustro poner en marcha el próximo curso un proyecto lingüístico de centro, basado en el lenguaje como asignatura transversal que aporte actividades a todo el conjunto del profesorado de todos los cursos. Este proyecto se traduciría en acciones concretas como dedicar cada mañana varios minutos a los objetivos que se quieren conseguir con cada asignatura entre profesores y alumnos como práctica de comunicación. Esta iniciativa surgió, según cuenta el director, por la constatación de las dificultades en la expresión oral y para la coordinación entre los distintos idiomas que se imparten. Por ejemplo, en inglés se enseñan los pronombres cuando aún no se han dado en español.

El colegio cuenta con servicio de comedor, que atiende a unos 200 niños, de los que 90 son becados. Tiene tres aulas matinales (dos de la Consejería de Educación y una de la asociación de padres).