El constructor Antonio Ventura Romero, de Zalamea de la Serena, ha acusado al alcalde de irregularidades en las adjudicaciones realizadas con cargo al Plan E para beneficiar "a un amigo", motivo por el cual tiene presentados dos recursos contecioso-administrativos. Se refiere al caso de su empresa, que optó a la reforma de la casa museo Don Pedro Crespo y que, según el informe de la secretaría municipal, su oferta fue la que mayor puntuación recibió.

Sin embargo, se le adjudicó a la segunda en un segundo proceso --esta vez negociado y sin publicidad-- para el que el alcalde alegó una modificación del proyecto a petición de Patrimonio de la Junta de Extremadura. Motivo por el cual se anulaba el primero. Romero considera que ha sido una maniobra política del alcalde para adjudicar "de forma caprichosa".

El constructor, en una rueda de prensa, expuso que pese a tener la mayor baremación, el alcalde señaló que no era válida porque había que puntuar el historial de contrataciones de las empresas interesadas que no se recogía en el pliego. En ese sentido el informe de la secretaria reconoce "infracciones graves que se están cometiendo en este procedimiento de contratación y propone al órgano de contración retrotraer el expediente al momento de la apertura de sobres". Explicó que posteriormente se hizo la modificación del proyecto a petición de la Junta y se convocó otra adjudicación por proceso negociado y sin publicidad a la que se invitó a 3 empresas "y por presión de la gente amplió el plazo y me invitó a mí".

El primer contencioso presentado se basa en dicho informe y en él pide que se le adjudique la obra; en el segundo, pedía la paralización de la obra que finalmente se adjudicó al supuesto "amigo" del regidor municipal y del que ya se ha ejecutado un 64%, según el alcalde.

Por su parte el alcalde F. Javier Paredes, apuntó que se trató de una adjudicación provisional; que entre ésta y la final recibió una notificación de Patrimonio de la Junta en la que se advertía de que las obras a realizar no se podían llevar a cabo y que había que modificar el proyecto. "Al cambiarlo, se anuló el proceso anterior"; añadió. Reconoció que se tramitó por un proceso negociado sin publicidad "al que se le invitó además de a otras 3 empresas pero no presentó oferta". Aseguró que en ningún caso ha actuado con mala fé y que será el juez el que determine la veracidad de lo ocurrido. Advirtió que "está siendo manipulado políticamente".