Extremadura, la comunidad autónoma con más kilómetros de costa interior, es también una tierra de acogida de aves marinas, ya que en torno a sus grandes embalses invernan unos 8.000 ejemplares de cormorán grande y unas 71.000 gaviotas.

El delegado de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet, ha facilitado estos datos y ha explicado que ambas especies de aves marinas "son invernantes bastante frecuentes" en la región. Así, Extremadura cuenta con unas de las poblaciones más grandes de cormorán de interior de la Península Ibérica, después de que este ave marina apareciera en la comunidad autónoma hace 15 o 20 años, "atraído por las grandes masas de agua" de los embalses.

Según Cardalliaguet, estos hábitats son bastante similares a los naturales de esta especie de ave pescadora en la zona costera, con abundancia de peces, y "con unas condiciones climáticas mucho más favorables en invierno". Además de como invernante, el cormorán también se ha establecido en Extremadura como ave reproductora a partir de 2005 o 2006, con la localización de varias colonias en los grandes embalses de La Serena y Alqueva que sumarían unas 800 parejas.

El delegado regional de la SEO/BirdLife ha explicado, asimismo, que en la comunidad extremeña existen dos especies de gaviotas invernantes, la "reidora" y la "sombría", en el caso de esta última con una población, según datos de 2009, de 46.000 ejemplares, lo que representa el 15% del total de España. Además, unos 25.000 ejemplares de gaviota "reidora" invernan en Extremadura, lo que supone un 7 ó un 8 por ciento del total de toda la población de esta especie en el territorio español.

Cardalliaguet ha precisado que los embalses de Alcántara, en Cáceres, y de Alange, en Badajoz, tienen "grandes dormideros" de gaviotas. Esta ave se alimenta mucho en vertederos, por lo que existían muchas gaviotas en el entorno de las ciudades más grandes de Extremadura, en Cáceres, Badajoz o Don Benito, cuando existían este tipo de basureros a cielo abierto.

Por otra parte, Cardalliaguet ha mostrado su preocupación por el hecho de que el anterior gobierno extremeño quitase al cormorán la consideración de especie protegida, para permitir que los pescadores y gestores de explotaciones piscícolas puedan abatirlos "incluso a disparos". En ese sentido, ha mostrado su total desacuerdo con esta decisión, ya que el cormorán es una especie protegida a nivel mundial y existen otros sistemas para controlar los daños que pueda causar en las piscifactorías este ave pescadora. Además, el delegado ha lamentado el daño que este tipo de políticas causan también en otras especies, ya que muchas de estas explotaciones piscícolas, sobre todos las dedicadas a la tenca, están en charcas en el medio natural y "si se permite disparar para espantar al cormorán, estás espantando a todas las aves".