Podría parecer, a primera vista, que Michael Winterbottom se ha situado al otro lado de la barrera por lo que se refiere a los conflictos derivados del terrorismo islámico. En ´Camino a Guantánamo´, mostró las humillaciones recibidas por cuatro jóvenes británicos de origen musulmán que fueron tomados por terroristas. Ahora, con ´Un corazón invencible´, Winterbottom coloca su cámara en la posición contraria, lo que no supone un viraje ideológico: su protagonista es la esposa de un periodista estadounidense de origen judío que fue secuestrado por los fundamentalistas islámicos. Una cosa es cierta. Mientras que ´Camino a Guantánamo´ respondía perfectamente a los criterios de producción que maneja el director desde hace años (actores desconocidos, acento documental), ´Un corazón invencible´ cuenta con una estrella de Hollywood, Angelina Jolie, como protagonista del relato. ¿Cine político mediatizado por el ´star system´? No. El estilo de filmar y montar no ha variado. La supeditación a la estrella es mínima. Jolie está en una fase ´anti-Lara Croft´ y se muestra dúctil, comprometida con el personaje que recrea, Mariane Pearl. ´Camino a Guantánamo´ era más directa y seca, pero ´Un corazón invencible´ está en la misma sintonía y puede verse como contrapunto a aquella película. QUIM CASAS