Familiares de los dos soldados extremeños fallecidos en el accidente del Yak-42 lamentaron ayer que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, dijera que ni el Gobierno ni el exministro de Defensa Federico Trillo deben pedir perdón al no haber quedado acreditada su responsabilidad en el mismo. «Es el colmo del ninguneo», dijo a EFE la hermana del soldado fallecido Feliciano Vegas.