La corriente crítica de Izquierda Unida considera que el acuerdo suscrito entre el PSOE y la coalición para gobernar en varias localidades no contempla algunas exigencias del programa formuladas durante la campaña electoral.Así mismo, según informa la agencia Europa Press, los críticos denuncian que el acuerdo no se ha consultado ni con las bases, ni con los socios de la coalición. Por ello, "no nos sentimos obligados por acuerdos en los que no hemos sido consultados a ningún nivel". En consecuencia, la corriente crítica reitera la necesidad de que "las bases hablen" y se convoque una asamblea extraordinaria con todas las garantías democráticas. "Nos tememos que las dimisiones anunciados se han convertido en atrincheramiento frente a todos". Para ello, este sector de IU anuncia que ha retirado la demanda judicial que había presentado contra el proceso, a su juicio "irregular" de la pasada X Asamblea General que este partido celebró el pasado mes de diciembre. Explica que la retirada de la demanda "se ha realizado de común acuerdo con la otra parte", aunque aclara que este hecho no significa que hayan cambiado su percepción sobre el fondo del asunto: "Seguimos pensando, por tanto, que la X Asamblea fue irregular y antidemocrática". Con esta retirada se busca "exigir que de una vez se pronuncien los órganos internos, es decir, las comisiones de garantías", que hasta el momento, y bajo la "excusa" de existir un proceso judicial, no se habían pronunciado, un hecho que los críticos consideran "una clara vulneración de los derechos de los recurrentes".