Los máximos responsables del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan Bolea, y de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Alejandro Pina, coincidieron ayer al mantener que las cotas de seguridad con que operan las centrales nucleares no tienen parangón en ningún sector industrial y añadieron que los residuos radiactivos no conllevan ningún riesgo, lamentándo la excesiva politización de la energía nuclear.

Bolea y Pina coincidieron en un curso de verano sobre la energía nuclear en San Lorenzo de El Escorial. A juicio de ambos, el principal problema radica en la comunicación y en el protagonismo de organizaciones ecologistas y movimientos antinucleares. Los especialistas se centraron en los residuos radiactivos que se acumulan en las "piscinas" de cada instalación y para los que se construirá un Almacén Temporal Centralizado (ATC) en el futuro.