Una mediodía cualquiera Rocío Sánchez, de 23 años, le preguntó a sus padres qué era el impuesto de sucesiones del que tanto se hablaba en los últimos días. Había visto en las redes sociales un vídeo del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, pidiendo opinión sobre este tributo que para ella era desconocido hasta entonces. «Cuando me contaron mis padres que era un impuesto que había que pagar para poder recibir una herencia, pensé en el día de mañana y me indigné tantísimo que, en un momento de calentón, decidí empezar a recoger firmas a través de internet porque me pareció super injusto», cuenta la joven de Navalmoral de la Mata.

Su petición, dirigida al propio presidente bajo el título Extremadura hereda 100 por 100, lleva 17.000 firmas recogidas en apenas doce días a través de Change.org, una plataforma que ha utilizado nunca antes.

El primer reto fue lograr 15.000 firmas, una cifra que alcanzó en solo una semana. Tras alcanzar ese volumen, la propia plataforma digital remitió la petición al presidente extremeño. Ahora busca alcanzar las 25.000 firmas. «Ojalá sirva para algo», desea esta joven, que no esperaba que tantas personas apoyaran su causa. «Ha sido una sorpresa», reconoce.

De momento, nadie se ha puesto en contacto con ella. «Me gustaría que el presidente me hubiera dicho algo. Me parece bien que Fernández Vara pida opinión a la gente sobre este impuesto, pero que no se quede ahí, sabe lo que la ciudadanía opina y es hora de dar la cara y actuar».

A pesar de haber conocido hace poco la existencia de este polémico tributo, Rocío Sánchez Rodríguez tiene claro su postura. «Es muy injusto que tenga que pagar por heredar la casa de mis padres algún día. Sé que hay bonificaciones pero me da igual si es una herencia muy cuantiosa o no o si el que hereda tiene mucho dinero o no, es injusto en todos los casos porque ese patrimonio ya paga otros impuestos y la sucesión supone pagar dos veces por lo mismo. No tiene sentido», apunta. «Lo de armonizar este impuesto con otras comunidades no me preocupa, me preocupa que un día tenga que pagar por la casa que ahora es de mis padres», denuncia.