Surrealista, pero cierto. La de ayer fue la cuarta avería que registra un tren de la línea extremeña en tan solo 10 días y afectó al convoy que cubre el trayecto Badajoz-Puertollano, un modelo S-599 que sufrió una rotura de motor, según confirmaron a este periódico fuentes de la compañía Renfe. El tren salió de Badajoz a las 14.25 horas y poco después de las cinco de la tarde quedó detenido en la estación Guadalmez-Pedroches, en la provincia de Ciudad Real, a poco más de una hora de llegar a su destino, informaron las mismas fuentes. Los viajeros (20, explicó Renfe) fueron trasladados por carretera a Puertollano. Algunos pretendían enlazar con el AVE pero no pudieron llegar a tiempo.

La de ayer se suma a la avería que tuvo lugar el pasado viernes, 21 de julio, cuando un tren de media distancia con destino Badajoz quedó detenido en la estación de Atocha de Madrid a las 17.00 horas por un percance en el propio convoy que no le permitía continuar con el trayecto.

Por este motivo, los viajeros tuvieron que abandonar el vehículo y fueron trasladados a otro para que se pudiera continuar el viaje con normalidad. No obstante, el ferrocarril detenido provocó retrasos en la línea C4, con dirección Parla.

El tercer accidente data del día 16 de julio, domingo como ayer, cuando el convoy que cubría la línea Mérida-Madrid dejó tirados en Torrijos a sus 182 pasajeros.

El cuarto fue en torno a las doce del mediodía del día 13 en el tren Badajoz-Madrid, que sufrió un conato de incendio en un vagón a 30 kilómetros de la capital. Unos 90 viajeros, tanto de Badajoz como de Cáceres, tuvieron que ser evacuados al exterior con sus equipajes a pleno sol y en mitad del campo.

Muchos de los tripulantes tenían intenciones de enlazar hacia la zona de Levante a través del AVE Madrid-Valencia, pero dieron por perdido este trasbordo. Una cacereña que iba en uno de los vagones mostró ese día a este periódico su cabreo. «Los niños y mayores están metidos en los coches de policía y Guardia Civil al aire acondicionado»; y zanjó con esa frase desgraciadamente tan familiar cuando se habla de trenes en Extremadura: «Esto es tercermundista».

En total, cuatro calamidades se suman a las 18 incidencias que según la Junta se han registrado en el último mes en la línea ferroviaria entre Badajoz y Madrid, y que ha motivado la «indignación» del gobierno regional, cuyo presidente ha trasladado una queja y ha solicitado una reunión urgente con Renfe para abordar la situación en la que se encuentra el tren en la región.

De hecho, el pasado viernes Fernández Vara anunció que convocará esta semana a los integrantes del Pacto por el Ferrocarril con el objetivo de acordar con los diferentes grupos políticos y agentes sociales una actuación conjunta «que ponga fin a la injusta situación que estamos sufriendo», escribió en su perfil de la red social Facebook.