El descanso de los vecinos y el negocio de los locales de ocio vuelve a entrar en conflicto. Esta vez por la denuncia de la Plataforma de Extremadura contra el Ruido, que ha acusado directamente a la Cetex (Confederación Empresarial de Turismo de la región) de presionar tanto a la Junta como a los ayuntamientos para que la ampliación del horario de los bares se autorice de manera generalizada y no como una excepción (como ha ocurrido en Semana Santa). Esta entidad -compuesta por las asociaciones Espantaperros de Badajoz, Cacereños contra el ruido, Intramuros de Plasencia, Plataforma contra el ruido de Valdepasillas (Badajoz) y Plataforma de afectados por el ruido C/ José Ramón Mélida (Mérida)- insiste en que el descanso es un derecho constitucional y que el argumento que esgrime la Cetex, la creación de empleo, no puede afectar a la convivencia ciudadana. «Además está más que comprobado que el trabajo que se crea es totalmente precario. Y a veces ni así ocurre, porque el empresario lo que hace es ampliar las horas a los camareros que ya tiene contratados. Eso sí, el establecimiento logra mayores beneficios. Por eso están presionando a las administración regional y a las locales, para que, ahora que llega el buen tiempo, se pueda ampliar en más ocasiones el horario oficial de las terrazas. Es lo que nos estamos temiendo», asegura José María Iglesias, uno de los portavoces de esta plataforma.

Ante estas acusaciones, desde la Cetex, su gerente, Antonio Martínez, asegura que «hoy día no se puede presionar a nadie» y que los datos del mercado laboral reflejan la realidad que ellos defienden: «El desempleo baja porque hay más trabajo en la hostelería. Yo no voy a entrar en si es precario o no, pero lo cierto que se generan más puestos».

Por su parte, desde la secretaría de Política Territorial y Administración Local de la Junta de Extremadura, manifiestan que «se escucha y hay reuniones con todos los implicados en un asunto como éste» y niegan haber recibido presiones «desde ningún sector».

CUESTIÓN DE DERECHOS / Pero la Plataforma de Extremadura contra el Ruido insiste en que tienen claro que el objetivo que buscan los empresarios del sector es que exista una mayor flexibilidad. «Nosotros no nos oponemos a que haya bares, pero es que ellos consideran una merma de sus derechos si no ven atendida su petición de ampliar horarios. Y lo que nosotros pedimos es el derecho al descanso y a la salud, porque no es solo que los locales estén abiertos, es que los clientes salen a beber a la puerta, y ya se sabe el ruido que esta práctica conlleva».

«Lo que está claro es que si estuviéramos en Benidorm -replica Antonio Martínez- esta discusión ni existiría. Porque si nos ponemos así tendríamos que cerrarlo todo. Nosotros lo que pedimos es que se respete la Ley de Convivencia y Ocio y, por supuesto, tenemos claro que tiene que existir respeto por ambas partes, pero no estamos presionando a nadie».

Desde el viernes 7 de abril y hasta este domingo (inclusive) los bares de Extremadura están autorizados para abrir dos horas más. La medida se publicó en el DOE con el argumento de que tanto durante la Semana Santa, como el Lunes de Pascua así como en las romerías que tienen lugar este fin de semana en diversos municipios, aumenta el flujo de visitantes y es una óptima ocasión para aumentar el negocio hostelero. No obstante, el Ayuntamiento de Badajoz pidió ampliación solo hasta el Domingo de Resurrección y la Junta lo aceptó.