La Policía Nacional ha detenido en Badajoz a 20 personas y ha desarticulado "una importante organización" relacionada durante cinco años con la inmigración ilegal de ciudadanos marroquíes, la falsificación de documentos y estafas.En este tiempo, la red habría "victimizado" a unas 400 personas y logrado 1,2 millones de euros en beneficios, según explicó hoy, en un comunicado, la Delegación del Gobierno en Extremadura, que señala que las detenciones y la desarticulación de la red fueron llevadas a cabo el pasado día 15 en varios puntos de la ciudad de Badajoz y en la cercana localidad de Gévora.Miembros la Comisaría General de Extranjería y Documentación(UCRIF y BCRI) y de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura(BPED de Badajoz) investigaban desde diciembre de 2005 y han culminado "un importante golpe al tráfico ilegal de personas".Han sido detenidas 20 personas, nueve de los principales integrantes de la organización en España y 11 ciudadanos marroquíes en situación irregular que habían sido trasladados a España, y se ha intervenido "gran material" para la falsificación de documentos.Se identificaron, además, a numerosos marroquíes que ya tenían realizado algún trámite para conseguir la residencia en España.Esto se efectuó mediante registros domiciliarios en las calles Augusto Vázquez, Mario Rosso de Luna, Carolina Coronado y Damián Téllez Lafuente de Badajoz, y en Gévora, donde se intervino material informático y de reproducción, expedientes completos de marroquíes preparados para ser presentados en la Subdelegación del Gobierno en Badajoz y partidas de nacimiento marroquíes en blanco.También se intervinieron 15 libros de familia saharauis, documentos de concordancia, 17 pasaportes marroquíes, documentación personal a nombre de las víctimas y 53 tarjetas de asistencia sanitaria de los servicios Extremeño y Catalán de Salud.La Delegación informó de que la red, integrada principalmente por marroquíes, introducía en España a compatriotas para intentar regularizar su situación con documentos falsos -y a cambio de entre5.000 y 6.000 euros- que permitían hacerlos pasar por saharauis.La investigación en España se inició cuando la Brigada Central de Redes de Inmigración tuvo conocimiento, a través de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Las Palmas, de la existencia de una red de marroquíes asentada en Badajoz y dedicada a la inmigración ilegal y falsedad documental.La organización captaba a marroquíes llegados en patera a Gran Canaria y a los que les ofrecían la posibilidad de viajar a otras ciudades españolas, principalmente a Badajoz, para regularizar su situación en España a cambio de ciertas cantidades de dinero.Así, se pudo confirmar que un marroquí tenía alquilado en Badajoz varios domicilios que eran utilizados para empadronar a compatriotas y alojarlos durante los días en los que viajaban a esta ciudad para entregar sus "papeles" en la Subdelegación del Gobierno.También se determinó que frecuentaba constantemente la Oficina de Extranjeros de la Subdelegación del Gobierno, así como ciertas entidades bancarias, preferentemente "La Caixa", una oficina de la Seguridad Social, centros médicos y otros organismos oficiales, acompañado de marroquíes y ayudado por otros miembros de la organización, que posteriormente pudieron ser identificados.Una vez entregados los falsos documentos en la Subdelegación, las víctimas volvían a sus lugares de residencia habitual, normalmente Las Palmas de Gran Canaria, Almería, Murcia o Alicante, y esperaban tener noticias de la organización.Si la Subdelegación concedía la autorización, la víctima volvía a Badajoz, donde, siempre acompañada por miembros de la organización abonaban las tasas establecidas legalmente y se dirigían a la Comisaría de Policía al objeto de hacerse la tarjeta de residencia. Era en ese momento, al obtener el resguardo que le acreditaba estar en posesión de un permiso de residencia, cuando la víctima pagaba a la organización otros 1.500 euros, abonando el resto de la cantidad pactada, entre 5.000 y 6.000 euros, cuando la víctima recogía la tarjeta de residencia pasados unos 40 días.