La última operación antidroga llevada a cabo en Extremadura se saldó el miércoles con una mujer detenida y la incautación de casi 1,2 kilos de droga, principalmente hachís. Esta actuación, aún abierta, tuvo lugar en el barrio emeritense de San Lázaro, donde la policía emeritense, apoyada por la unidad de guías caninos y los grupos de respuesta de Mérida, así como por agentes de Badajoz, encontraron en dos viviendas de la calle Navalmoral un kilo de hachís, 80 gramos de heroína y 96 de cocaína.

Según la información facilitada por la Delegación del Gobierno, la droga estaba preparada para su venta, que podría haber dejado un beneficio de unos 12.000 euros. Además se encontraron 6.500 euros en efectivo, joyas, televisores LCD y otros objetos que podrían ser robados.

La investigación que desencadenó esta operación se inició hace dos meses a raíz de varias denuncias de los ciudadanos, contrastada con informaciones de consumidores habituales de droga que acudían al lugar a comprarla. De este modo se detectó la presencia de varios posibles puntos de venta de estupefacientes al por menor.

La actuación estuvo apoyada por dos decenas de agentes que portaban material antidisturbios, y que fueron los encargados tanto de bloquear las entradas y salidas en la zona de la operación como de prevenir posibles incidentes con algunos vecinos, que en ocasiones anteriores intentaron evitar las detenciones enfrentándose a la policía.