El director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Ramón González de Amezúa, definió ayer al escultor Juan de Avalos como "un hombre extraordinario" que, como buen extremeño, "tenía el empuje de los conquistadores". González de Amezúa aseguró que su muerte "nos ha dejado a todos desconsolados porque era un hombre muy querido en la academia y muy activo". "Era prácticamente el único escultor figurativo que quedaba en la academia. Ha hecho una obra enorme, inmensa", añadió.

González de Amezúa apuntó que, pese a su edad, mantenía "la energía de una persona de 50 años y ha llegado al final de su vida con plenas facultades", y agregó que era un hombre que intervenía con la fuerza y vehemencia de un joven".

Por su parte, el escultor y académico de Bellas Artes Julio López indicó que Juan de Avalos era "un escultor de esencias, tradicionalista" con el que mantenía una relación "de reconocimiento y respeto". De él afirmó que deja una obra "magistral y sólida", incluido el grupo escultórico de la basílica del Valle de los Caídos, del que dijo que "enlaza con la tradición de Miguel Angel y de las esculturas centroeuropeas".

Lucía Gómez, alcaldesa de Teruel, también lamentó la muerte de Juan de Avalos del que señaló que ha sido de esas "personas que dejan huella en una ciudad".