Desde febrero no quedaba ya un solo hueco para cargar a la Señora de los Dolores por la que los miembros de la cofradía del Cristo de la Columna sienten una veneración sólo comparable a la que los placentinos procesan a la Virgen del Puerto. Tanto que es también el único de los cuatro pasos que volvió a estar ayer de estreno. El manto bordado en oro el año pasado y ayer los faldones negros.

No hubo más novedades porque lo que más a gala lleva esta cofradía es ser fiel a las tradiciones. Así que el escuadrón de lanceros de la Policía Nacional de Madrid a caballo volvió a dar vistosidad a una procesión a la que no faltó el Jefe Superior de la Policía Nacional en Extremadura, Eusebio Escribano, junto al jefe local, José Hernández, y numerosas alumnos de la Escuela de Avila y de agentes en prácticas en Cáceres porque la policía nacional es hermana mayor de la cofradía desde al año 1999.

La OJE volvió a poner música a la procesión que abrió la Oración del huerto, réplica de Salcillo, como también la Flagelación que le seguía. El Cristo de la Columna, incorporada en 1990, ocupó el tercer lugar y cerró el desfile la venerada Nuestra Señora de los Dolores, del XVII, autor anónimo y escuela castellana. También fiel a la cita fue el numeroso público que se congregó a su salida en Santo Domingo y luego a cada paso.