El Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, reunido ayer en sesión ordinaria en Almonte (Huelva), resolvió instar al Gobierno central a evaluar "con especial interés las posibles afecciones ambientales y sociales" que puede tener en Doñana la refinería del Grupo Gallardo en la comarca extremeña de Tierra de Barros --que proyecta un oleoducto que atravesará Huelva y Sevilla hasta conectar con el puerto onubense--. Requiere además que "en caso de no garantizarse la inexistencia de afecciones negativas, se rechace el proyecto". Las asociaciones ecologista mostraron su descontento con la aprobación de la propuesta y hablaron de "día negro" para Doñana.

El viceconsejero andaluz de Medio Ambiente, Juan Jesús Jiménez, explicó que esta resolución recibió 39 votos a favor, frente a los 11 votos que respaldaron la propuesta de los grupos conservacionistas, consistente en "rechazar de modo inmediato el proyecto con independencia de la evaluación que del mismo haga el Estado". Esta última contó con el apoyo, entre otros, de la Estación Biológica de Doñana , el CSIC e IU.

Jiménez aclaró que, después de meses de "intenso debate", el Consejo ha decidido instar al Gobierno a analizar "al detalle" los riesgos que para el Espacio Natural de Doñana puede contraer el proyecto de Balboa, lo que "no significa un sí al oleoducto". En este sentido, el número dos del departamento de Medio Ambiente quiso insistir en que el Consejo de Participación de Doñana es un "órgano consultivo, por lo que sus dictámenes o resoluciones no son vinculantes, sino preceptivos, tal y como establece la legislación vigente".

Los ecologistas entienden que se ha dicho "sí a aumentar los riesgos para Doñana".