Efectivos de la Guardia Civil han detenido a dos personas en la comarca del Valle del Jerte como presuntos autores de los dos incendios forestales que este mes de septiembre han calcinado entre 500 y 600 hectáreas de matorral y monte bajo en el entorno de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos.

Según fuentes cercanas a la investigación, los agentes detuvieron el viernes a P. G. y J. F. D. como posibles responsables de los dos siniestros. Uno es vecino de Jerte y el otro de Tornavacas. Tras pasar a disposición judicial, ambos fueron puestos en libertad con cargos a la espera de un nuevo llamamiento del juez.

Las fuentes consultadas señalaron que detrás de los dos incendios pueden encontrarse fines cinegéticos, ya que los dos presuntos autores son aficionados a la caza. Asimismo, destacaron que uno de ellos podría trabajar como funcionario o administrativo de la Junta de Extremadura.

Por su parte, el alcalde de la localidad de Jerte, Antonio García Santos, afirmó ayer desconocer si se había producido algún tipo de detención, aunque destacó el trabajo realizado hasta el momento por los miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en la investigación para esclarecer las causas y los autores, informa Faustino Martín.

DOS EN QUINCE DIAS La Garganta de los Infiernos, espacio protegido situado en la comarca del Jerte --entre las sierras de Tormantos y de Gredos--, ha sufrido dos incendios en lo que va de mes, ambos de similares características y en la misma zona de la reserva natural. El primero fue declarado el pasado día 4 en un paraje de difícil acceso para los medios terrestres del Plan Infoex. Los dos hidoraviones, cinco helicópteros y el avión de coordinación movilizado por la Junta y el Ministerio de Medio Ambiente lograron controlar las llamas dos días después y lo declaron extinguido el día 10 tras calcinar unas 284 hectáreas.

En el caso del segundo siniestro, el fuego se inició alrededor de las 16.20 horas del pasado domingo día 17 en el paraje conocido como el Collado de las Yeguas, una zona próxima a la afectada por el anterior incendio. En su extinción participaron dos helicópteros de la Brigada contra Incendios Forestales de Pinofranqueado (BRIF), dos hidroaviones, un Kamov de gran capacidad y una unidad de coordinación. El mando directivo del Plan Infoex dio por controlado todos los focos al día siguiente y cifró el área afectado en unas 300 hectáreas.

Con estas detenciones y a la espera de que la Justicia verifique la autoría y los motivos de los hechos, se confirman las sospechas de los alcaldes de la zona y los responsables de la reserva natural, que habían señalado que detrás de los dos siniestros estaba la mano del hombre. De hecho, Eduardo Alvarado, presidente de la Junta Rectora de la Garganta de los Infiernos, destacó el pasado fin de semana la necesidad de condenar "sin paliativos un suceso que, una vez más, ha sido intencionado".