Los datos del informe elaborado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) resultan alarmantes: casi el 60% de los parques infantiles de titularidad municipal que existen en las cuatro principales ciudades de Extremadura contienen zonas de alto riesgo para los niños: bordes cortantes en toboganes, alambres al aire en los columpios, tornillos, puntas o grapas que sobresalen, astillas en los soportes, anclajes al descubierto, barandillas rotas, piezas metálicas oxidadas... Todo un rosario de peligros que, según explicó Roberto Serrano, secretario de la UCE, "no vienen motivados por que los aparatos sean inadecuados, sino por su mal montaje y sobre todo por la falta de mantenimiento".

En el análisis se han estudiado 62 parques en Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia, con un total de 253 aparatos. Los que han salido mejor parados son los de Cáceres: sólo el 40% presenta problemas de seguridad, por el 60% de Mérida, el 50% de Plasencia y el 80% de Badajoz, ciudad donde el riesgo es mayor.

CAER SOBRE PIEDRA Al margen de los problemas de seguridad de los aparatos, el estudio también ha detectado en nueve de cada diez parques que el suelo presenta deficiencias. "En muchos se trata de que la superficie es inadecuada, por ser de cemento o aflorar piedras, y en otros se repite el problema de mantenimiento: la arena que se puso ha sido arrastrada por la lluvia y el viento y no se ha repuesto o los suelos de material acolchado se han desgastado y no han sido sustituidos", explicó Serrano.

Otro problema es el de la distancia a zonas de paso de vehículos: según la norma debe ser de al menos 30 metros, y si es menor, el parque debe tener un cerramiento adecuado: uno de cada cinco, o está a menor distancia y carece de protección o el vallado está roto.

Finalmente, la gran mayoría contienen basuras: latas, vidrios, papeles, hierbajos,... o están llenos de pintadas "y en algunos no hay más porque no caben".

El informe termina instando a los ayuntamientos a que tomen cartas en el asunto.

RESPUESTA La respuesta de los ediles ante el informe, ha sido de lo más dispar. Así, Antonio Avila, concejal de Parques de Badajoz, rechazó que el problema sea la falta de mantenimiento, y achacó la situación al vandalismo. Avila se preguntó qué hacer si se destrozan parques "de 150 millones de pesetas, porque el presupuesto municipal es limitado". Por ello, indicó que el problema "es de educación cívica".

Por su parte, Miguel López, concejal de Infraestructuras de Cáceres, manifestó "serias dudas" respecto al informe y señaló que los parques son revisados "semanalmente por personal especializado". Según dijo, este personal comprueba el estado de todos los aparatos y si se detecta algún defecto se anota para solventarlo de inmediato. López mostró "total confianza" en el personal que realiza estas labores de mantenimiento.

En Mérida, el concejal de Obras, Luis Valiente, aseguró ser consciente de que hay parques con problemas, "y somos los primeros interesados en subsanar las deficiencias, porque nos preocupa la seguridad de los niños". Valiente indicó que el porcentaje de parques con elementos de riesgo es menor que lo que recoge el informe, de un 45%. También adelantó que van a elaborar un estudio para homologar todos los parques y añadió: "es lo que nos han dejado".

Por último, el Ayuntamiento de Plasencia no ofreció su versión a EL PERIODICO.