La Asociación Ecologistas en Acción de Extremadura mostró ayer su oposición a la construcción de la futura autovía entre Badajoz y Cáceres debido al impacto que produciría en los espacios protegidos de aves (Zepas), en la vegetación y el hábitat de especies protegidas como el lince ibérico, la nutria y el lobo de la Sierra de San Pedro y Llanos de Cáceres

La asociación conservacionista cree que la vía provocaría un impacto socioeconómico "negativo" en dos de las localidades por las que pasa la Ex-100, Puebla de Obando y de la Roca del Sierra, que ya están unidas por autovía a través de la A-5 y A-66. Además creen que su construcción no está justificada, puesto que la actual carretera entre Cáceres y Badajoz no tiene el volumen de tráfico que estipula el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte para la construcción de una autovía (10.000 vehículos al día).

Según los ecologistas, solo el tramo entre San Vicente de Alcántara y Badajoz soporta ese volumen de tráfico y ahí ya se va desdoblar la calzada.