Los alumnos extremeños estudiarán el próximo curso con los mismos libros que llevan haciéndolo cinco años. La Consejería de Educación ha elaborado un borrador de decreto para prolongar por sexto año consecutivo la validez del material curricular de los centros escolares extremeños.

La Junta estableció en 2005 un decreto por el que los libros de texto y otros materiales elegidos por los centros no podrían ser sustituidos por otros durante un periodo mínimo de cuatro años. Esos cuatro años se cumplieron el año pasado, pero la Administración anterior decidió prorrogar un año más su validez. Ahora, la actual consejería ha decidido lo mismo para el próximo curso y en breve presentará al Consejo Escolar el borrador que modifica al actual decreto.

Los argumentos: "la realidad socioeconómica de las familias de nuestra región" y "cubrir las necesidades del mayor número posible de alumnos de enseñanza obligatoria", con el material de que ya disponen los centros que tiene bancos de libros y las familias.

Los padres de la enseñanza pública y concertada, representados por FREAPA Y CONCAPA, y los sindicatos como CSI-F, CCOO o UGT amparan la decisión por considerar que ahorra a los padres un mayor desembolso económico de cara al inicio del curso escolar. Pero aseguran que también se trata de una medida de ahorro para la propia Administración, puesto que "solo tendrá que reponer aquellos libros deteriorados que los centros prestan a las familias más necesitadas o numerosas y no realizará el importante desembolso que en material curricular significaría cambiar dicho material para todo un centro o ciclo", explica el sindicato educativo ANPE.

La duda se cierne ahora entonces sobre las becas para la adquisición de libros sobre las que aún no se sabe nada, pese a que la convocatoria suele salir en abril. Educación matiza que esta modificación es independiente de las ayudas para libros de texto, que publicarán próximamente. "La convocatoria se ha retrasado este año porque los Presupuestos Generales del Estado se aprobaron el 24 de abril".

Pese a que garantizan que no existe ninguna vinculación, ANPE insiste en que la única explicación es el ahorro para la Administración, lo que supone que se "están primando principios económicos sobre los pedagógicos y siempre nos hemos opuesto a esto", insiste.

COMPETENCIA El sindicato asegura que, siendo conscientes de la situación actual, correponde solo a la comisión de coordinación pedagógica, proponer al Consejo Escolar dichos materiales, en base únicamente a principios pedagógicos. Por ello, cree un perjuicio para los docentes la obligatoriedad de mantener seis años los mismos materiales. "Los profesores que consideraban adecuado este material lo seguirán utilizando sin problemas, pero obliga a aquellos docentes que consideraban este material inadecuado y que no se adapta a las necesidades del alumanado a no poder cambiarlo". Por eso aboga por la autonomía pedagógica de cada centro para modificar o no el material curricular.

Desde PIDE, su presidente, precisa que la validez un año más de los mismo libros de texto tiene dos lecturas. La positiva es que con la que está cayendo se aprovecha un curso más las becas para la adquisición de material concedidas años atrás. En contra, el trabajo perdido de los docentes. "A estas alturas los centros ya habían hecho las propuestas de libros a utilizar el próximo curso, y muchos son diferentes". Esta trabajo en saco roto se habría evitado con una planificación más adecuada y a tiempo, dice.

Esa es otra de las quejas más repetidas. "No se puede a estas alturas estar así todavía, sin las cosas claras", critica la presidenta de la Asociación de Directores de Centros Secundaria de Extremadura, Nieves García Orantos, que como valora positivamente que se mantengan un año más los mismos libros. "Si hay cambios los docentes hacen sus adaptaciones", señala, pero urge que este motivo no suponga una merma de las ayudas para la adquisición de libros destinada tanto a las familias como a los centros educativos.

Escuelas Católicas opina que a estas alturas supone un trastorno para los centros que ya tenían planificados los materiales curriculares para el próximo curso, además de para las editoriales que preveían el cambio de libros. El director del colegio Licencidados Reunidos añade además que hay libros que tras cinco años están deteriorados y sustituirlos ahora puede ser un problema porque estarán agotados.