El ahorro que para la Administración supone el copago farmacéutico deja entre las cuerdas a las oficinas extremeñas. El efecto disuasorio de la nueva prestación entre los pensionistas y un mayor consumo de los medicamentos acumulados en casa han reducido el gasto de la Junta en fármacos en más de un 20% en solo un mes, pero también se han llevado por delante el 25% de los beneficios de las oficinas de farmacia. "El copago ha sido para nosotros un auténtico palo en las costillas", declara el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio Venegas, que advierte además que de repetirse en los próximos meses la drástica bajada que el gasto farmacéutico ha experimentado en julio, el empleo en el sector comenzará a resentirse y será necesario subvencionar hasta un 50% más de boticas rurales para que no echen el cierre.

A falta de conocer los datos definitivos, el PP ha cifrado la reducción del gasto farmacéutico en un 24% en el mes de julio, primero de aplicación de la nueva prestación. Según explica Venegas, de esta cantidad el 20% se atribuye al efecto disuasorio de la medida, que ha empujado a los pensionistas a tirar del botiquín acumulado en casa, y el 4% restante al incremento de la tarifa que abona el usuario. Los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad cifran el gasto farmacéutico en 28,8 millones en el mes de junio, por lo que al aplicar sobre esa cantidad una reducción del 24%, el ahorro se sitúa en torno a los ocho millones de euros. Ocho millones que en su mayor parte, han salido de las cajas de las farmacias. "Nosotros estamos por la sostenibilidad del sistema, pero de continuar con estos datos, se resentirá, y mucho, el empleo en el sector", explica Venegas, que recuerda que actualmente son aproximadamente 2.500 las familias extremeñas que viven de la actividad farmacéutica.

Contratos que se acaban y no se renuevan, una mayor temporalidad o la reducción de jornada de muchas farmacias son los problemas que a juicio de Venegas, acarreará la medida si el gasto farmacéutico sigue cayendo en las proporciones que lo ha hecho en el mes de julio. "Nos han bajado de repente el 25% de los beneficios", replica. Para el responsable del colegio la situación no será más alentadora en los próximos meses, cuando al copago farmacéutico se sumará la desfinanciación de más de 400 fármacos.

Además de posibles despidos y el empeoramiento de las condiciones de trabajo, desde los colegios oficiales también advierten que la caída en los beneficios de las oficinas repercutirá al final de año en un aumento de las farmacias subvencionadas, sobre todo en el mundo rural. Venegas estima que al cierre del ejercicio, este colectivo que recibe ayudas públicas para no cerrar por obtener menos de 850 euros al mes de beneficios podría aumentar un 50%. Actualmente, en la región hay 35 boticas subvencionadas, la mayor parte en pueblos pequeños de la provincia de Cáceres. "Dudo que muchas farmacias puedan sostenerse en los pueblos pequeños si esto sigue así", declara el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, Pedro Claros.

MARGENES COMERCIALES Claros explica que la red de farmacias de la región está pensada para volúmenes de venta mucho mayores de los que se están produciendo ahora y no descarta que para ajustarse al nuevo escenario, muchas tengan que cerrar. "La salvación sería vender mucho más, pero no siempre se puede", asegura.

El segundo problema al que se enfrentan las farmacias, además del copago, es la reducción de los márgenes comerciales, que han pasado del 27,95% a moverse entre el 14% y el 15% en los dos últimos años. De cada medicamento que vende, la farmacia se apunta un 15%. "Y de ahí hay que pagar los gastos del negocio, los empleados y el rappel que en ocasiones exige la Administración", explica Claros, que vaticina que ahora que la financiación y el margen es menor, "la rentabilidad está en entredicho y pueden cerrarse muchas farmacias, sobre todo en las zonas rurales".

También al problema de los márgenes comerciales apunta el presidente de la Federación de Empresarios de Farmacia de Cáceres, Rafael Bañas, que recuerda que las farmacias han sufrido ya 29 disposiciones del Gobierno en dos años. No obstante, Bañas asegura que todavía los datos no son oficiales y al contrario que los colegios, prefiere esperar para hacer una valoración. "Se suponía que esto (el copago) iba a ser la panacea. Pero los datos todavía no son oficiales y si ahora se demuestra que no, ¿qué pasará?", se pregunta. Asegura que en su oficina, no ha notado que el efecto disuasorio haya reducido la venta de medicamentos.