<b>—La UE celebra este año el 60 aniversario de su creación. ¿Cuáles son los principales retos que afronta la Unión en los próximos años?</b>

—El futuro de la Unión pasa por reconectar con los ciudadanos, por trasladar a la sociedad los grandes logros conseguidos, trasladar que lo conseguido no se mantiene per se, y que es necesario trabajar conjuntamente para alcanzar los retos y objetivos.

En ese reconectar con la ciudadanía la Política de Cohesión, conocida en muchas ocasiones como la Política Regional, es una parte esencial del futuro de Europa. La Política de Cohesión es la Política de mayor inversión en la UE y sin embargo es de la más desconocida. Una Europa fuerte necesita una Política de Cohesión fuerte, una Política de Cohesión que incluya las prioridades europeas y globales como son la Economía verde y circular con la que Extremadura está perfectamente alineada con su estrategia Extremadura 2030 de Economía Verde.

Prioridad absoluta tienen también las políticas relacionadas con el cambio climático, sus repercusiones en la economía y en la sociedad. Las políticas de Economía Verde y lucha contra el cambio climático son claves para asentar y atraer población a los territorios rurales, un elemento esencial para las regiones que como la nuestra tienen que hacer frente a los desafios demográficos y que ya está trabajando por hacer frente a los problemas que conllevan la despoblación en nuestra región.

—España y Portugal acaban de cumplir 30 años de pertenencia a la UE. A modo de balance, ¿qué aspectos positivos y negativos destacaría para una región como Extremadura?

—Nuestra relación cambió para siempre con nuestra entrada conjunta en la Unión Europea de forma particular, pero de forma general para todas las regiones fronterizas hay una fecha también clave la creación hace casi 27 años de INTERREG que permitió a través de sus fondos poner a trabajar conjuntamente a regiones que durante siglos habían vivido de espaldas y enfrentadas en multitud de conflictos bélicos. Consiguió crear el mejor valor para avanzar, la confianza.

Nuestra cooperación transfronteriza con Portugal es sin duda de las más avanzadas de Europa, abarca todos los ámbitos de nuestras vidas y está interiorizada en los ámbitos sociales, económicos e institucionales.

Respecto a negativos, creo que más que de negativos deberíamos hablar de aspectos a mejorar como son las existencia de barreras administrativas o legales debido a distintas regulaciones nacionales que impiden que haya una mayor integración en las zonas fronterizas.

<b>SEmD</b><b>¿Qué elemento diferencial suma Extremadura a la Unión Europea?</b>

—Somos una región transfronteriza con voz propia en Europa, y que ha conseguido instalar en su día a día el valor de la cooperación territorial que es una de las arterias principales de la construcción europea. A lo largo de estos más de 30 años en la UE hemos demostrado nuestro compromiso europeo participando activamente en Instituciones Europeas como es el Comité de las Regiones, que representa la voz de las regiones y municipios de Europa, o participando en los Consejos Europeos como son los de Agricultura o Medio Ambiente. A través de nuestra Oficina de Extremadura en Bruselas estamos presentes en los principales debates de las políticas y prioridades europeas de mayor relevancia para Extremadura. Aportamos a las redes a las que pertenecemos de forma activa, como fue hace unas semanas la organización de la Asamblea y Conferencia de las Regiones Fronterizas Europeas. Fruto de ese compromiso la Comisión Europea eligió Mérida como una de las tres ciudades para presentar su informe sobre los obstáculos fronterizos existentes. El compromiso con Europa nos ha llevado a que la entrega del Premio Europeo Carlos V en el Real Monasterio de Yuste por parte de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste los días 9 de mayo de cada año se convierta en la ceremonia de referencia del día de Europa. Y desde esa doble vocación Extremadura aporta su vinculación histórica y humana con Iberoamérica a Europa.