Por un lado, Asaja se lamenta de que la Junta tenga prioridad por UPA-UCE. Por otro, la Unión critica la predilección de la Administración regional por estas dos organizaciones y les achaca que, en el fondo, no quieren votación. Desde Coag optan, dicen, por no entrar en acusaciones. De momento la que tiene el poder es UPA-UCE, a la que Asaja quiere ganarle la partida. Para ello se ha presentado en una colación en la que se han unido Apag Extremadura Asaja (con presencia en la provincia de Badajoz) y Asaja Cáceres (con repercusión en la cacereña), dos entidades que reconocen que su relación «no es buena, tampoco mala, más bien normal». Como telón de fondo, la reciente salida de la cárcel de dos de los dirigentes de UPA-UCE y el pasado con la justicia del portavoz de la Unión (condenado por el fraude del higo cuando pertenecía a Coag). Con estos ingredientes arranca en Extremadura la campaña para las elecciones al campo. Anoche, las cuatro organizaciones agrarias candidatas llevaron a cabo la tradicional pega de carteles. Hasta el 12 de marzo, cuando se celebre la votación, recorrerán los pueblos para intentar convencer con sus propuestas al electorado. Aunque todos los representantes aseguran que esta labor ya llevan meses realizándola.

Han tenido que pasar 15 años para que estas elecciones -ahora regionales y no provinciales-, en las que se elige quien defiende los intereses de agricultores y ganaderos, se repitan. 12.932 votantes (5.047 de Cáceres y 7.885 de Badajoz), están llamados a las urnas, aunque hay dudas del éxito de participación. Este censo definitivo supone casi un 15% menos del que hubo en 2002.

Se habilitarán 294 mesas electorales, 164 en Badajoz y 147 en Cáceres, que se repartirán entre 281 municipios. Serán los propios ayuntamientos quienes realicen el sorteo para elegir a los miembros de cada mesa, formada por un presidente, dos vocales y tres suplentes, según explican desde la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.

El presupuesto de todo el proceso cuesta de 230.000 euros.

Parte como favorita UPA-UCE por ser quien logró el 48% de los votos en 2002 (Asaja Cáceres el 17%, Apag el 16% y Coag el 15%). Gracias a este resultado cuenta con cuatro de los siete representantes en el Consejo Agrario Extremeño (las otras tres, con uno cada una).

Los portavoces de cada organización (cuatro hombres, un signo más de la falta de visibilidad de la mujer) hablan de sus argumentos de campaña:

UPA-UCE / La lucha por los precios justos, «que por lo menos se cubran los costes de producción», y una apuesta clara por los seguros agrarios son dos de los objetivos. También garantizar la relevación generacional y que la titularidad compartida avance. «En ambos casos hace falta apoyo económico. De nada sirven nuevas normativas si luego no se da información ni ayuda suficiente para que merezcan la pena», explica Antonio Prieto, portavoz de esta organización agraria. Añade que no hace falta innovar en nuevos cultivos, «tenemos ya una agricultura muy competitiva, pero hay que saber explotarla». En cuanto a la permanencia en prisión durante más de cien días de dos de los dirigentes (José Ignacio Huertas y Maximiliano Alcón), Prieto asegura que no va a afectar en la campaña, «aunque no sabemos qué pasará en las urnas».

ASAJA / «Nosotros somos diferentes y conocemos los problemas y las inquietudes de los agricultores de primera mano. Y digo que somos distintos porque a la hora de hacer frente a los problemas que nos afectan, siempre sentimos la soledad de las otras organizaciones», manifiesta Juan Metidieri, que hace portavoz de esta coalición. Como ejemplos pone las plagas sufridas, la quema de rastrojos, la enfermedad de la tuberculosis o los problemas por no tener una regulación del rebusco, «que ha dado lugar a muchos robos».

COAG / Es la organización de nueva creación que se presenta a las elecciones. Entre sus objetivos, el respeto por el medio ambiente y que se fije la población en el medio rural. También expresan su preocupación por los precios: «Las ayudas no están vinculadas realmente a la producción y no se cubren los costes», asegura Juan Moreno, coordinador de campaña. Agrega el problema del relevo generacional: «La resolución de los expedientes de los jóvenes ha de ser más rápida».

LA UNIÓN / «Somos los únicos que hemos defendido claramente que tenía que haber elecciones», afirma contundente Luis Cortés, responsable de la campaña electoral. Asegura que Extremadura ha ido perdiendo cultivos y «las organizaciones agrarias encargadas de defenderlos han estado calladas», subraya Cortés, que se define como «un trabajador readmitido en la sociedad».