El escultor emeritense Juan de Avalos falleció en la madrugada de ayer en Madrid a los 94 años. El deceso tuvo lugar en la clínica Virgen del Mar de la capital de España a consecuencia de un problema cardíaco, informaron fuentes familiares. Miembro de la Real Academia de Bellas Artes y autor de numerosas obras y monumentos, Juan de Avalos es conocido sobre todo por el conjunto escultórico que realizó en el Valle de los Caídos.

Juan de Avalos, que ingresó el miércoles por la tarde en la citada clínica debido a una angina de pecho, estuvo trabajando hasta última hora en su estudio en diferentes proyectos. Entre ellos, una estatua del militar español Bernardo de Gálvez para la ciudad de Washington y los relieves que le habían encargado para el monumento a Alfonso XIII en la localidad madrileña de Colmenar de Oreja. Este trabajo "lo tenía prácticamente terminado y remataba los últimos relieves pequeños que conforman los paños de una puerta", señaló a Efe uno de sus tres hijos. "Trabajó y luchó hasta última hora", concluyó este familiar.

La capilla ardiente del escultor emeritense se instaló en el tanatorio de Nuestra Señora de los Remedios, en el madrileño distrito de Fuencarral. Curiosamente, este edificio fue diseñado por su hijo Juan, que es arquitecto.

El funeral se oficiará hoy a las once de la mañana en la concatedral de Santa María, en Mérida, y el entierro tendrá lugar dos horas después en el panteón familiar del escultor.

INFLUIDO POR LOS CLASICOS Dedicado a la escultura en todas sus manifestaciones, de Avalos se reconocía influenciado por los clásicos grecorromanos, pero también por los artistas del renacimiento y, posteriormente, por maestros contemporáneos. De la misma manera, también realizó obras de carácter más vanguardistas y, finalmente, se acabó interesando por el arte figurativo.

Entre su obras, sobresalen las enormes estatuas de los Evangelistas, Virtudes, Piedad y cuatro Arcángeles de la cruz y basílica del Valle de los Caídos. Este trabajo hizo que frecuentemente se asociase su nombre al franquismo, vinculación que él negaba recordando que poseía el carnet número siete del PSOE de Mérida y que durante la Guerra Civil estuvo cerca de ser fusilado por tropas del bando nacional.

Además de las colosales figuras de este mausoleo, Juan de Avalos también realizó, entre otras obras, el monumento a Juan Pablo II de la catedral madrileña de la Almudena y las figuras yacentes de los amantes de Teruel.