La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca exhuma el sábado los restos de Agustín Bonilla Bravo, guerrillero nacido en Castilblanco, que se encuentran en el cementerio municipal de Villalgordo del Marquesado. La exhumación se realiza por petición expresa de la familia y al amparo de la Ley de Memoria Histórica.

Según recoge la agencia Europa Press, la exhumación del guerrillero extremeño se inicia a las 10.00 horas y se enmarca dentro del programa de actividades a realizar por la asociación.

La asociación indica que en la actualidad los restos yacen en el recinto civil del cementerio de Villalgordo del Marquesado donde eran enterrados los guerrilleros abatidos, dado que había instrucciones de no enterrarlos en "sagrado". Los trabajos se llevarán a cabo por el equipo del arqueólogo forense Ángel Fuentes Domínguez de la Universidad Autónoma de Madrid.

Agustín Bonilla Bravo falleció en el acto a consecuencia de las heridas provocadas por un disparo a bocajarro en la cabeza efectuado por un falangista en el exterior de una tahona de Villalgordo del Marquesado el 23 de agosto de 1948, cuando huía con otros dos guerrilleros hacia la frontera con Francia desde la zona de Puertollano, como se narra en el libro Extremeños, andaluces y manchegos en la resistencia de Editorial Alpuerto 2008.

A pesar de tener conocimiento oficial de su muerte el estado español, como consta en los archivos de la guardia civil, no comunicó nunca a la familia la muerte de Agustín, que tuvo noticia, como en tantísimos otros casos de su paradero recientemente a raíz de la publicación del libro citado.