Más de 13.500 mayores extremeños recibirán en el próximo mes de abril el complemento a las pensiones no contributivas, una ayuda autonómica que este año se incrementará en cinco euros. La Consejería de Sanidad y Política Social tiene reservada una partida de 3,1 millones para efectuar el pago, que con la subida prevista alcanzará los 230 euros por beneficiario.

La paga extra a las pensiones no contributivas fue una medida impulsada por el Ejecutivo de José Antonio Monago y a diferencia de lo que ocurrió con la ayuda contemplada para las mujeres mayores de 75 años que vivieron la Guerra Civil y la posguerra, el PSOE decidió mantenerla tras el cambio de gobierno. Empezó a abonarse en el año 2014 con una cuantía de 200 euros y en el 2015 subió a 225, cantidad que se mantuvo en el 2016. Para este ejercicio la previsión de la consejería es aplicar un nuevo incremento de cinco euros, de forma que alcanzará los 230 por beneficiario.

El Ejecutivo regional prevé hacer efectivo el pago en el cuarto mes del año de 13.560 pensionistas cuya nómina no supera los 400 euros mensuales, y en su conjunto la medida supondrá un desembolso de 3.118.800 euros. Se trata de un solo pago con carácter anual que recibirán todas las personas que a fecha de enero de 2017 tuvieran reconocida una pensión no contributiva por jubilación o invalidez y sean residentes en Extremadura. Cuando se anunció la medida en septimbre del año 2013, el PP la justificó en que supondría una subida para las pensiones más bajas, un incremento que disfrutarían los pensionistas «con más dificultades». Para José Antonio Monago se trataba de una medida «de justicia» para reconocer la entrega de los pensionistas extremeños y «dignificar» sus salarios, que se mantienen como los más bajos del país.

CRÍTICAS SINDICALES / Unos argumentos que sin embargo, a día de hoy siguen sin convencer a los sindicatos. «El inventor no fue este gobierno, pero si lo asume cae en el mismo saco (que el PP) y lo lamentamos», afirma el responsable de la Federación de Mayores de CCOO, Reyes Ramos. Desde el sindicato tildan la extra de 230 euros como una medida «de beneficencia» y reclaman a la Junta de Extremadura una «verdadera política social» para los mayores extremeños con pensiones mínimas. Rebajas o exenciones en el canon del agua y algún tipo de «concesión» en el IBI son dos medidas que plantean.

«Esto son inventos que no vienen a solucionar nada. Parece que nos están dando una limosna y los mayores no queremos eso, queremos pensiones dignas y costeadas por la Seguridad Social, que es a quien le corresponde», señala Ramos, que insta a la Junta de Extremadura a «que se mueva» para que las pensiones extremeñas no sigan siendo las más bajas del país.