La cifra de parados disminuyó en 3.437 personas en Extremadura en marzo. El tercer mes del año no es habitualmente bueno para el mercado laboral, sobre todo cuando, como en este caso, no coincide con la Semana Santa y con el empujón que esta supone para la contratación en el sector servicios. Con todo, en esta ocasión el desempleo bajó en la región un 2,8% respecto a febrero, lo que dejó el total de personas en esta situación en 119.372, según informó ayer el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En términos interanuales, el descenso es del 8,2% (10.665 parados menos). También fue bueno el dato de afiliación, una vez que el número de cotizantes aumento en 2.213, hasta totalizar 374.510.

En el conjunto de España, el número de parados inscritos en las oficinas de los servicios públicos de empleo bajó en marzo en 48.559 respecto al mes anterior (-1,3%), su tercer mejor registro en un mes de marzo desde 2002. El total quedó en algo más de 3,7 millones, lo que permite continuar en los niveles más bajos de los últimos siete años. Respecto a la afiliación media, experimentó un incremento de 161.752 personas respecto al mes anterior, superando los 17,9 millones de ocupados, en lo que supone la mejor evolución de la serie histórica para este mes.

Volviendo a los datos extremeños, por sectores, el paro bajó en todos ellos: en 2.174 personas en el de los servicios (hasta un total de 80.466); en 468 ciudadanos en construcción (10.691 en total); en 431 personas en agricultura (12.166); en 344 en industria (7.339); y en 20 en el colectivo de sin empleo anterior (8.710). A su vez, la cifra de contratos registrados fue de 46.265, un 13,16% superior a la del mismo mes del 2016 (5.379 más) y un 20,9% de incremento en comparación con el mes anterior (7.997 contratos más). De ellos, 43.956 fueron temporales y 2.309 indefinidos.

REACCIONES / La Junta de Extremadura se mostró ayer «satisfecha relativamente» por la bajada del desempleo, aunque insistió en la necesidad de apoyo extraordinario del Estado para rebajar estas cifras. El secretario general de Empleo, Javier Luna, sostuvo que «son datos positivos, aunque coyunturales» y añadió que, aunque se está «en la ola de la mejora de la actividad económica», si se quiere profundizar en políticas más estables y estructurales, «es necesario incidir en aportaciones extraordinarias».

La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea, Cristina Teniente, criticó sin embargo que Extremadura sea «la comunidad autónoma que menos empleo ha recuperado en todo el año» y la tercera en la que menos se ha reducido el desempleo. Para Teniente, estos datos obligan a «seguir trabajando y proponiendo iniciativas» que permitan consolidar «un crecimiento económico ajustado o por encima de la media» porque eso es «converger», no como ahora donde la comunidad está «en divergencia».

Por contra, el Grupo Parlamentario Socialista recalcó que el descenso del paro en marzo es «más del doble de la media española» y «el mejor dato de este mes desde antes de la crisis». Su portavoz, Valentín García, replicó a quienes tienen una visión «catastrofista», que hoy «hay 15.000 parados menos que con Monago».

Entre los sindicatos, CCOO valoró positivamente el comportamiento del mercado laboral en el tercer mes del año pero destacó la necesidad de que el Gobierno central apoye de manera especial a la región, por las dificultades de su mercado de trabajo. En una nota de prensa, insistió en que la región mantiene un comportamiento comparativamente peor que el resto de España en términos interanuales y en la afiliación a la Seguridad Social. Por este motivo, señaló que es necesario que el Gobierno central apueste por Extremadura con más inversiones, especialmente en ferrocarril, y con un plan específico de empleo.

En esta línea, desde UGT se arguyó que uno de cada cuatro contratos (10.600 de 46.267) realizados en Extremadura en marzo tuvo una duración inferior a los siete días, lo que, a juicio de este sindicato, refleja la temporalidad y la fragilidad del mercado laboral extremeño. Igualmente, UGT agregó que la suma de los contratos de seis meses, por obra y servicios o por necesidades de producción alcanza la cifra de 43.558, un 93% del total. Al «escarbar entre los datos aparece la cruda realidad», aseguró el secretario de Formación y Empleo de UGT Extremadura, Teodoro Casares, para quien las cifras «dicen que el descenso del paro es estacional y está vinculado a distintas campañas, como la turística y la agraria».

Desde la patronal, el secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, Javier Peinado, hizo hincapié en que, a pesar del buen dato de marzo, «el problema del desempleo es una lacra que hay que solucionar y que requiere del apoyo de todos». En este sentido, Peinado aseguró no confiar en el Gobierno central, «que la semana pasada anunciaba grandes inversiones en Cataluña y que vuelve a dar la espalda a la región», no dando su apoyo para el desarrollo y puesta en marcha de un Plan Especial de Empleo e Infraestructuras.

La presidenta del Grupo Parlamentario de Podemos en la Asamblea, Irene de Miguel, incidió en la «precarización» del empleo e insistió en la necesidad de crear trabajo «de mayor calidad». «Aunque las personas salgan de las listas del paro no están saliendo de la pobreza», dijo. De Miguel, también resaltó que el descenso de paro se está dejando sentir menos entre las mujeres. «No existen políticas eficientes que minimicen la brecha laboral [de género] o las que existen directamente no están dando los resultados que esperamos», arguyó.

Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, manifestó que es «una buena noticia» que se «baje de la barrera de los 120.000 desempleados», aunque llamó la atención sobre el paro juvenil y la brecha entre hombres y mujeres. «Parece ser que se recupera la tendencia a crear puestos de trabajo en la región, lo cual es importante, y esperemos que no sea estacional», señaló Domínguez.