Realidad virtual, quirófanos inteligentes, hospitales conectados por fibra óptica en tiempo real... Estas cosas que ahora pueden parecer normales en el campo de la medicina, hace dos décadas eran ciencia-ficción en España. Entonces sólo algunos podían imaginar cómo debía ser el futuro de la investigación sanitaria y uno de ellos, el profesor Jesús Usón, lo hizo desde Extremadura. Este Julio Verne de la medicina soñó en un futuro que desde hace unos años es una de las realidades más importantes a nivel internacional en el campo de la cirugía mínima invasiva y se encuentra en Cáceres.

El Centro de Cirugía de Mínima Invasión está de moda. Hace unos días la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias presentaba, por segundo año consecutivo, la candidatura del centro al Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y el viernes el presidente de la Junta ponía la primera piedra de lo que serán las nuevas instalaciones de un complejo en el que se invertirán casi 14 millones de euros y que situará a la región a la cabeza internacional de la investigación médica, tanto en infraestructura técnica como humana.

Quizás sólo unos pocos imaginaban cómo sería el Centro de Cirugía de Mínima Invasión cuando en 1993 Usón presentó al presidente de la Junta un proyecto para su construcción. Dos años después se inauguraban unas instalaciones que, además de dar formación, son utilizadas por las principales empresas fabricantes de material médico para probar sus productos antes de lanzarlos al mercado. Cuando en el mundo comenzaba a hablarse de los denominados quirófanos inteligentes Extremadura ya los tenía y los usaba hacía años.

Una gran demanda

Las actuales instalaciones, situadas junto a la Facultad de Veterinaria de Cáceres, son visitadas a diario por prestigiosos cirujanos llegados de todas partes del mundo para participar en programas de formación o investigación. Una media de 400 profesionales de la sanidad acuden cada año al centro para ponerse al día en las últimas técnicas de cirugía de mínima invasión, unos métodos que consiguen reducir las complicaciones y los dolores del postoperatorio y que permiten una disminución en el tiempo de recuperación del paciente.

El complejo cuenta con la colaboración de más de 150 especialistas de todo el mundo --en estos años por las instalaciones han pasado cerca de 3.000 profesionales de todo el mundo para recibir formación--. Posee cuatro quirófanos inteligentes que disponen de 16 cámaras y están conectados por fibra óptica a un sistema de videoconferencia que puede controlarse desde varios puntos del edificio. Además, el centro está conectado en tiempo real con 34 hospitales de toda España --permite participar simultáneamente hasta ocho interlocutores-- y en los numerosos monitores que se reparten por las instalaciones puede observarse qué ocurre en sus salas de operaciones.

Ha sido el interés que despierta en el mundo, la gran demanda y los nuevos campos de investigación en los que se trabaja en el centro los que han hecho que se quede pequeño. Las nuevas instalaciones, que estarán listas en el 2006, serán aún más espectaculares.

Usón ha conseguido que, menos en Extremadura, en el resto del mundo siga pareciendo ciencia-ficción todo lo que rodea al centro cacereño.