Extremadura quiere reforzar su apuesta por el desarrollo rural. El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, planteará al Gobierno --en la próxima Conferencia de Presidentes-- el establecimiento de una fiscalidad propia para las zonas rurales. El objetivo, evitar el despoblamiento de los pueblos y facilitar la creación de riquezas y empleo mediante el asentamiento de empresas en las zonas más desfavorecidas.

La propuesta fue dada a conocer ayer por el consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, en las IV Jornadas de Modernización de la Gestión Local celebradas en Esparragosa de la Serena. Iniesta considera que un modelo fiscal de este tipo evitaría la deslocalización industrial hacia China o los países del Este. "Hay que introducir índices de discriminación positiva para que las empresas se ubiquen en las zonas rurales".

EUROPA Y EL FUTURO En un momento en el que la Unión Europea ha fijado políticas para evitar la despoblación del mundo rural, el Gobierno autonómico entiende que hay que buscar fórmulas que conviertas estas zonas en ofertas atractivas. "Es un debate largo, Extremadura está aportando ideas y esperamos que éstas sean bien recibidas".

Además, para favorecer nuevas estrategias de desarrollo en el ámbito rural, López Iniesta tiene previsto viajar a Bruselas para intentar negociar que los programas Leader se regionalicen y sea la propia Administración autonómica, en colaboración con las mancomunidades de municipios de la comunidad, la que desarrollen los diferentes programas de acción.

Sobre la posibilidad de que las regiones participen más del programa Leader, el consejero mantiene que "este proyecto ha sido uno de los mejores inventos que se han hecho en Europa, es el modelo que se debe seguir, el tema es cómo articularlo". El objetivo de su viaje es transmitir a la Comisión Europea un modelo de futuro regional, al considerar que, si hasta ahora los Leader tienen una relación directa con Europa y la Junta ejerce de intermediaria, "lo que queremos es regionalizar el Leader y, desde la región, marcar los directrices. De ahí la importancia del Consejo Regional de Desarrollo Rural creado recientemente".

En esta aventura, Iniesta también involucra a los ayuntamientos, al considerar que en contacto con los ciudadanos deben tener claro cómo se tiene que desarrollar su zona y qué es lo que quieren, sobre todo para afrontar los cambios que se van a llevar a cabo con la nueva ley de la Administración Local que se llevará a cabo en el 2007.