La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura se mostró ayer en contra de la creación de un registro para la atención sanitaria a personas inmigrantes, como propuso el Ministerio, e insistió en que su propuesta es la puesta en marcha de una "tarjeta universal".

La consejería extremeña se muestra así en contra de la propuesta que hará el Ministerio el 2 de septiembre en el Consejo Interterritorial de Salud a las comunidades autónomas para crear un registro nacional de inmigrantes en situación irregular que facilite un "documento", distinto a la tarjeta sanitaria, para que este colectivo reciba asistencia. Fuentes de la consejería reiteraron que su objetivo es aprobar una norma para que la prestación sanitaria a los inmigrantes sin papeles "tenga realmente carácter universal".