Extremadura es una de las regiones españolas, junto con Andalucía y las del área de Levante, donde más infartos de miocardio se producen. Así lo ha advertido la Fundación Española del Corazón (FEC), que denuncia --con motivo de la Semana del Corazón --, que cada año se producen en España 68.500 episodios de este tipo, informa E. Press. En la comunidad extremeña, el infarto de miocardio es la patología cardiovascular que más muertes ocasiona (758 personas fallecieron en el 2006 --último dato disponible-- por este motivo), si bien se aprecia cierta tendencia a la baja de este valor en los últimos años.

¿Pero por qué Extremadura está entre las regiones con mayor incidencia de este problema? Para saberlo es necesario analizar "los factores de mayor riesgo, es decir: hipertensión, hiperlipemia (nivel de grasas --lípidos-- en sangre superior al normal), diabetes, tabaquismo y antecedentes familiares", explica el doctor Javier Doncel, cardiólogo del Hospital Infanta Cristina de Badajoz. Además, añade, también puede influir el elevado índice de envejecimiento de la población extremeña, puesto que la edad es otro de los componentes que incrementan las posibilidades de padecer un infarto de miocardio.

Por otro lado, Doncel destaca la dispersión geográfica por la que se caracteriza la región, "que provoca que algunas zonas se queden lejos de los recursos para tratar adecuadamente un infarto agudo de miocardio, en cuyo abordaje el tiempo es vital". De hecho, esta patología es, entre las cardiovasculares, la que presenta un índice mayor de mortalidad y solo en el 2006 provocó 758 fallecimientos en Extremadura. No obstante, si tenemos en cuenta las últimas cifras de muertes por este motivo, estos disminuyen un 8,67% con respecto a los 830 que se registraron cinco años antes.

En este sentido, el cardiólogo del Infanta Cristina señala que esa tendencia a la baja puede estar relacionada "con las mejoras en el primer tratamiento que se da al paciente, muchas veces a cargo de los servicios de emergencia (sobre todo, el 112)". Es el caso, detalla, de la trombólisis, o sea, la disolución del coágulo (trombo) que se forma en una arteria coronaria. Aparte del abordaje precoz, también son importantes los cuidados hospitalarios, comenta el doctor Doncel, "pero la importancia de actuar con rapidez se demuestra en que la mitad de los pacientes que padecen un infarto de miocardio fallecen antes de llegar al hospital".

Así lo indicó también el presidente del Grupo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el doctor Manuel Abeytua, que cifró las muertes previas a la llegada del enfermo al centro hospitalario en torno al 40%. En cuanto al pronóstico, este varía en función del comportamiento del paciente, una vez recuperado, al salir del hospital. A los cinco años, el riesgo de fallecer se duplica para quienes no dejan de fumar, ejemplifica el experto. También el cardiólogo extremeño hace especial hincapié en la influencia de este hábito, apuntando que "prácticamente todas las personas que padecen un infarto con menos de 45 años fuman".

Por ello, ambos coinciden en resaltar, junto con la importancia de acelerar el traslado al hospital, la de promover la prevención y los hábitos de vida saludable. Al respecto, la Fundación Española del Corazón aboga por crear en los hospitales Unidades de Rehabilitación Cardiaca, con objeto de "facilitar la recuperación y la modificación de las costumbres de las personas que han superado con éxito este evento agudo".