La nueva creación de empleo se ha desplazado hacia Madrid, Levante y Sur de España y también hacia las islas Canarias en el periodo 2000-2004, según el último informe sobre conyuntura económica de Caixa Catalunya, en base a datos de la Contabilidad Regional.

Por el contrario, en el citado periodo pierde posiciones la zona que abarca el Valle del Ebro (desde Catalunya al País Vasco), la cornisa cantábrica (con la excepción de Cantabria) y el oeste del país (desde Galicia hasta Extremadura), además de las Islas Baleares.

El grupo de comunidades autónomas más dinámico en la generación de empleo, con un crecimiento superior al 11,5% del total español, dibuja una franja que incluye Murcia (un 17,0% más), Andalucía(13,7%), Madrid y Castilla-La Mancha (ambas con un avance del 13,0%) y la Comunidad Valenciana (12,0%). Con esta misma tendencia hay que añadir Canarias (14,6%) y Cantabria (13,6%).

En el extremo opuesto, las regiones con menos capacidad para generar nuevos puestos de trabajo dibujan otro territorio que, desde Catalunya (9,4%), va ascendiendo por el valle del Ebro a través de Aragón (10,6%), Navarra (10,8%), el País Vasco (10,2%), enlaza con la cornisa cantábrica (a excepción de Cantabria), por Asturias (8,1%), Galicia (9,1%) y, finalmente, se prolonga hacia el sur por Castilla-León 10,1%) y Extremadura (9,9%). A esa zona hay que añadir las Islas Baleares (8,0%).

La distribución de los puestos de trabajo por autonomías en el período 2000-2004 se ha visto modificada por estas dinámicas dispares de crecimiento. Catalunya, que mantenía el mayor peso en la ocupación total, ha perdido cuatro décimas sobre el total español, desde el18,0% de 2000, hasta el 17,6% de 2004. Esta pérdida equivale a la ganancia experimentada por Madrid y Andalucía que explican, respectivamente, el 17,7% y el 17,1% del total de puestos de trabajo generados entre 2000 y 2004.

Madrid pasa de aportar el 15,7% de la ocupación total en 2000 al 15,9% en 2004, mientras que Andalucía aumenta desde el 14,5% al 14,7%. El resto de cambios son menos significativos: ganan una décima de participación tres de las comunidades más dinámicas (Murcia, Canarias y Castilla-La Mancha) y pierden una las que más dificultades han mostrado para crear puestos de trabajo (Galicia, Asturias, País Vasco y Castilla y León, al norte; y Baleares, en el Mediterráneo).

Si continúan estas tendencias del período 2000-2004, el mapa de localización de los puestos de trabajo en España se alterará sustancialmente en los próximos años, según Caixa Catalunya. Las siete comunidades que han mejorado la distribución de la ocupación pasarán de concentrar cerca del 53% en 2004 a casi el 58% en 2020.

Catalunya dejará de ser la comunidad con un mayor peso en la ocupación total en el año 2018 superada por Madrid, mientras que en el año 2025 pasará a ocupar la tercera posición por detrás de Andalucía. En el horizonte temporal de 2020, la participación de la comunidad catalana se reducirá 1,4 puntos hasta el 16,2%, mientras Madrid y Andalucía ganarán respectivamente 0,8 y 1,1 puntos, con una aportación del 16,7% y del 15,8% de los puestos de trabajo.

Las otras autonomías con ganancias relativas en términos de participación en el empleo total serán Murcia, que aumentará en 1,6 puntos su peso hasta el 4,4%; Canarias, con un avance de 0,4 puntos hasta el 4,5%; Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, ambas con ganancias de 0,2 puntos hasta niveles respectivos del 10,5% y 4,2%; y Cantabria, con una mejora de 0,1 puntos hasta el 1,4%.