La Junta de Extremadura subvencionará de manera excepcional y transitoria las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo de energía eléctrica, para compensar por el llamado impuesto al sol decretado por el Gobierno de Mariano Rajoy, unas ayudas que se mantendrán mientras siga vigente el citado impuesto.

El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, ha explicado la orden que hoy publica el Diario Oficial de Extremadura (DOE), de ayudas destinadas a instalaciones de energías renovables para 2017, dotada con un total de 4,3 millones de euros.

El procedimiento de adjudicación de estas ayudas se efectuará en régimen de concesión directa por convocatoria abierta, y se podrán solicitar a partir de mañana, 10 de diciembre, y durante un periodo de cuatro meses.

La convocatoria establece tres líneas de ayudas, la primera de ella dirigidas a personas físicas respecto a viviendas de su propiedad, ya sean de uso habitual o segunda vivienda, así como a comunidades de propietarios.

La segunda línea va destinada a municipios y entidades locales menores para actuaciones de energías renovables, y la tercera, a empresas privadas y sus agrupaciones, siempre que dispongan de personalidad jurídica, así como a empresarios individuales, autónomos y a proveedores de servicios energéticos.

José Luis Navarro ha explicado que las cuantías de las subvenciones en la mayoría de las modalidades se sitúa en torno al 40% de la inversión. Además, ha destacado que estas instalaciones son rentables por sí mismas en todo el mundo menos en España por el "insólito" impuesto al sol que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy a finales de 2015.

Por ello ha justificado esta nueva modalidad de subvención en la orden extremeña hasta que se pueda derogar el citado impuesto, como reclaman todos los agentes sociales y económicos y los partidos políticos salvo el PP, ha recordado Navarro.

El titular de Economía e Infraestructuras de la Junta ha explicado que se subvencionarán, además de los paneles solares fotovoltaicos, con una potencia máxima de cinco kilovatios para viviendas, las instalaciones mixtas eólicas-fotovoltaicas, siempre que la potencia fotovoltaica instalada sea superior al 50 por ciento del total.

En el caso de esta modalidad, el importe máximo de la subvención que puedan recibir los municipios y entidades locales menores será de 30.000 euros.

Asimismo, recibirán subvención las instalaciones para producción de energía térmica que utilicen la biomasa como combustible, así como la sustitución de quemadores de combustibles fósiles por quemadores de biomasa, una posibilidad que se contempla tanto para las personas físicas y comunidades de propietarios como para las empresas.

El importe máximo de la subvención para este tipo de tecnología térmica será de 150.000 euros, hasta un máximo del 45 por ciento de la inversión subvencionable.

Por su parte, en la línea tres, destinadas a empresas y a proveedores de servicios energéticos, se contemplan, además, otras instalaciones que pueden recibir ayuda, como la energía solar térmica de baja temperatura; las de biogás, para producción de energía térmica y/o eléctrica; las de geotermia y las aerotermia e hidrotermia mediante bombas de colar de alta eficiencia.

El consejero ha destacado que el objetivo de la Junta con esta convocatoria de ayudas es el de "agotar el crédito", lo que supondría un "éxito", ya que permitiría la distribución de las energías renovables por todo el territorio de la región y la generación de empleo entre pequeños instaladores locales.

Por último, esta es la segunda convocatoria de ayudas para energías renovables que el actual gobierno de la Junta de Extremadura saca. En 2015 fue menos ambiciosa y se agotó en el apartado destinado a personas físicas, pero sobró dinero en lo relativo a empresas y ayuntamientos.