A punto de cumplirse el segundo año desde la puesta en circulación del euro --es la moneda oficial de doce países de la Unión Europea desde enero del 2002--, aún es muy importante el volumen de billetes y monedas denominados en pesetas que se guardan en los cajones de las casas. Según las cifras que maneja el Banco de España, a octubre pasado faltaban por canjear en euros más de 337.000 millones de pesetas, lo que supone que cada español guarda aún en sus bolsillos unas 8.200 pesetas.

La extrapolación de esta cifra a la población de Extremadura arrojaría que la región conserva aún unos 8.200 millones de pesetas, cuya equivalencia en euros sería algo menos de 50 millones. Durante el periodo de convivencia de las dos monedas --los primeros meses del 2002-- los establecimientos comerciales recogían las pesetas. Desde entonces, son las oficinas del Banco de España las que se encargan de canjear indefinidamente una divisa por la otra.

RECUERDO O PERDIDA Las razones que llevan a los ciudadanos a conservar en su poder billetes y monedas de una divisa que ya no es valida son varias. Entre ellas, el deseo de conservar las piezas como recuerdo, su pérdida, desidia o simplemente el desconocimiento de que las monedas y billetes permanecen en algún lugar ocultos.

Dos años después de la conversión de las antiguas monedas nacionales al euro y cinco años después de la creación de la moneda común europea, el euro se ha consolidado como la segunda divisa mundial y ha superado con éxito su primera crisis de cotización y la primera crisis de la unión económica y monetaria.

El euro no sólo está alcanzado de forma continuada en los últimos días un valor récord con respecto al dólar, sino que está adquiriendo un papel predominante en los mercados financieros internacionales a costa de la divisa norteamericana, según el estudio que acaba de realizar el Banco Central Europeo (BCE).

SOLO EN BADAJOZ El tiempo de devolución de las pesetas es ilimitado pero no la posibilidad de que los ciudadanos de la provincia de Cáceres puedan hacerlo en la oficina que el Banco de España tiene en la capital cacereña. La entidad supervisora del sistema financiero español tiene en marcha un plan de clausuras que afectará a la delegación de Cáceres. El cierre se producirá en el 2004 o 2005 y desde entonces el público sólo podrá canjear pesetas por euros en la delegación de Badajoz, que queda fuera del programa previsto de clausuras.

La entrada en circulación del euro ha coincidido con un crecimiento importante de los precios de los productos básicos y de la cesta de la compra. En el 2003, lo que más ha subido ha sido la vivienda, los alimentos y bebidas no alcohólicas.