Cada extremeño se deja 362 euros de media al año en el bingo, el casino y las máquinas B, conocidas como tragaperras, lo que supone un aumento del gasto del 14,59% por habitante en el último ejercicio analizado, 2007, la tercera mayor subida del país, según informa Efe. Según este estudio, realizado por el Ministerio del Interior, los extremeños gastaron el pasado año una media de 42,1 euros en casinos, 65 en bingos y 254,9 en tragaperras, cifras sensiblemente inferiores a las del conjunto del país, 416 euros. Esta media fue superada ampliamente en algunas comunidades autónomas como Baleares, donde cada habitante gastó 541 euros en estos juegos de azar, Madrid (534 euros), Aragón (524 euros) o Canarias (513 euros). Menos de la mitad que en estas comunidades desembolsaron, por el contrario, en Galicia (207 euros), Castilla-La Mancha (276 euros) y Navarra (304 euros). No obstante, en las que más se incrementó la cantidad jugada por cada habitante con respecto a 2006 fue en Galicia y Navarra, en ambas un 17%, y en Extremadura, un 14%, seguida de Madrid, con un 13%. En el otro extremo, el gasto medio descendió en Cantabria un 8% y en Asturias un 4%. Por juegos, los españoles desembolsaron 279 euros en las tragaperras, una cifra mucho mayor que la invertida en los bingos (81 euros) y en los casinos (56 euros). Los habitantes de Ceuta fueron además de los que más aumentaron la cantidad jugada, un 2 por ciento, muy lejos, sin embargo, de los de Extremadura, que lo hicieron en un 12%, o los de Castilla y León, un 5%. La menor cantidad jugada la invirtieron los manchegos (26 euros), seguidos de gallegos (27 euros) y navarros (55 euros). Destaca el caso de Extremadura, donde cada habitante jugó un 30% más que en 2006, en el lado opuesto de Cantabria, donde el gasto medio descendió un 57%. Pero fueron los gallegos, los castellanoleoneses y los asturianos los que jugaron una cantidad menor (14, 17 y 33 euros, respectivamente).