Los extremeños han respondido con 48,36 toneladas de envases de medicamentos y fármacos caducados a una iniciativa medioambiental puesta en marcha a nivel nacional por la industria farmacéutica -apoyada por su red de distribución y por las farmacias- a través del Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases (Sigre).

Así, los pacenses reciclaron el año pasado 32,56 toneladas de residuos farmacológicos que repartieron en los contenedores que Sigre dispuso en 378 farmacias de la provincia. Los cacereños, por su parte, 15,80 toneladas en los 294 puntos acondicionados para este fin.

Sigre, una entidad sin ánimo de lucro, instaló sus contenedores en Extremadura en el año 2001 y de las cerca de 50 toneladas de residuos farmacéuticos que durante su primer año de funcionamiento se recogieron, el 76% de ellas fueron de restos de medicamentos que se destinan a valorización mediante producción de energía. Es decir, se consigue un ahorro en la utilización de otros combustibles para la generación de energía. El 24% restante pertenece a los materiales de envasado y fueron destinados a empresas recicladoras.