Fantasía, diversión y calidad marcaron ayer las celebraciones del Carnaval en Mérida, cuyo epicentro fue el desfile por las calles de la capital extremeña. El colorido y la belleza de los disfraces fue la nota predominante en la fiesta pública, que contó con la presencia de miles de ciudadanos acompañando al recorrido desde la barriada de La Antigua hasta la Plaza de España, durante más de tres horas.

La caravana carnavalera registró todo tipo de disfraces, desde los más elaborados hasta aquellos hechos con lo primero que se encuentra en casa, pero la diversión fue la misma para todos. Además, el desfile sirvió para demostrar que el Carnaval crece entre los más pequeños, ya que fueron muchos los niños que participaron, así como masiva su presencia a lo largo del fin de semana por las calles y plazas de Mérida. Al final del recorrido, tanto los premiados como los menos afortunados disfrutaron de la música en la carpa ubicada en la Plaza de España.

La fiesta continúa hoy con un concurso de cuplés con un borrego como premio, a la espera de que mañana el entierro de la sardina ponga fin a los actos que se han prolongado desde el pasado 21 de enero.