La compañía canadiense Mawson Resources también investigará las reservas de uranio existentes en el entorno de Don Benito --la mina de La Haba-- con objeto de determinar si puede ser rentable o no reabrir el yacimiento en esta zona. La firma acaba de informar de que ha logrado dos permisos de exploración sobre una superficie total de casi 15 hectáreas en las proximidades de esta ciudad pacense. A finales de septiembre ya adelantó que había obtenido la autorización para realizar estos trabajos en la finca de Los Ratones, en el término municipal de Albalá (Cáceres).

La empresa explica que los permisos comprenden tres áreas en las que históricamente se han realizado prospecciones: La Haba, el Corredor de la Guarda y Las Cruces-Manantial. Una superficie que, según Mawson, "es una de la dos principales áreas mineras y de procesado de uranio que han existido en España".

La Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, ha confirmado a este diario la concesión de los permisos. No obstante, tanto la administración como la propia compañía han subrayado que las autorizaciones permiten investigar las concentraciones de uranio, pero no es una concesión para explotar el yacimiento. Mawson tendrá tres años para analizar los recursos potenciales y después, si considera que podrían ser rentable, deberá emprender los trámites administrativos para iniciar la actividad extractiva.

Pero además, la propia compañía explica que parte de la superficie a explorar corresponde a cuatro hectáreas de la Reserva Minera de La Haba, sobre las que Mawson, según la legislación española, no tiene derechos. En esta línea, el objetivo de la empresa es negociar con el Gobierno para lograr algún tipo de autorización en esa superficie.

De momento estas fuentes aseguran haber identificado 26 superficies que presentan anomalías radiométricas, lo que indica el potencial que puede tener este yacimiento.

OTROS PERMISOS De esta forma Mawson se sitúa como la primera firma del sector que logra la autorización de investigación en la provincia de Badajoz. Hasta el momento todos los permisos se concentraban en Cáceres. Así, el emporio canadiense ya había logrado durante este año la concesión de los trabajos de exploración en una superficie de 25 kilómetros en torno a la finca de Los Ratones, en Albalá. Y antes la compañía australiana Bekeley Resources había obtenido otros tres en los emplazamientos conocidos como Quejigo (8.600 hectáreas entre Acehúchez, Ceclavín y Portezuelo), Olmos (8.200 hectáreas en Arroyo de la Luz, Brozas, Casar de Cáceres, Garrovillas y Navas del Madroño) y Almendro (8.500 hectáreas entre Bohonal de Ibor, Castañar de Ibor, Garvín, Peraleda de San Román, Valecasa del Tajo y Villar del Pedroso).

Mawson Resources, que explota e investiga recursos mineros en Canadá, Suecia y Finlandia, también está tramitando otros permisos en Extremadura y en la provincia de Salamanca. En la región ha solicitado autorización para explorar los recursos de otra área de 16 hectáreas junto a las obtenidas en La Haba y Don Benito; en el entorno de la antigua mina de Cabra Baja, entre Zahinos y Villanueva del Fresno; y en el paraje de Castillejo, en Cáceres. Además ha presentado otras cuatro solicitudes ante el Gobierno de Castilla y León para hacer lo propio en antiguas zonas mineras de Salamanca.