El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Aurelio Blanco, ha ordenado abrir una investigación sobre los daños ambientales que pueden estar originando en el medio natural las obras del futuro complejo turístico en el pantano de Valdecañas. Así se lo ha comunicado al fiscal delegado de Medio Ambiente y Urbanismo, Juan Antonio Galán, que será el encargado de instruir el caso.
Blanco ha tomado la decisión tras recibir la información de la Fiscalía General del Estado sobre la denuncia presentada por la asociación ecologista Adenex contra este proyecto. Ahora será el fiscal de Medio Ambiente quien asuma la investigación, para lo cual solicitará informes sobre esta cuestión a las partes implicadas y a las autoridades ambientales --desde la Junta de Extremadura hasta el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil--.
Una vez recopilada toda la información, si la fiscalía observa indicios de delito deberá trasladar el caso al juzgado de Navalmoral de la Mata para que abrir las diligencias oportunas.
Tanto Adenex como Ecologistas en Acción habían denunciado ante el Tribunal Supremo el comienzo de las obras --en agosto--, y exigieron su paralización por el impacto ambiental que --según argumentan-- está originando en el entorno --con zonas protegidas por la legislación de la UE--. Unos meses después, en octubre, la fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de este tribunal decidía abrir una investigación, mientras que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo también aceptaban estudiar el caso a instancias de los grupos conservacionistas.
De momento, los trabajos siguen adelante. Así, la empresa promotora está construyendo sobre un islote del pantano un complejo turístico que tendrá hoteles de lujo, urbanizaciones residenciales, centro comercial, campo de golf e incluso un puerto náutico. El proyecto, además, cuenta con el respaldo del Ejecutivo autonómico, que lo ha declarado Proyecto de Interés Regional (PIR).
