Las tres capitales extremeñas aún no han iniciado los trámites, o los han comenzado pero no han dado todavía su aprobación, para la construcción de 23.158 viviendas programadas en sus planes generales de ordenación urbana (PGOU), según el último informe encargado por la Consejería de Fomento correspondiente a diciembre del 2004.

El documento, que ha sido elaborado por la empresa Gestión Integral del Urbanismo y Suelo (Gius), pone de manifiesto que la paralización de los planes urbanísticos es especialmente significativa en Mérida --el PGOU abarca del 2000 al 2008-- donde casi 9.500 pisos que deberían estar ya ejecutados todavía no han visto iniciados los expedientes. En Cáceres, cuyo plan fue aprobado en 1998, hay más de 7.700 viviendas fijadas en el plan sin edificar, mientras que en Badajoz apenas superan las 600; aunque debe tenerse en cuenta que el plan pacense en el que se basa el estudio es el más antiguo, ya que data del año 1989 y ha sufrido revisiones desde entonces.

El informe refleja que en estas tres ciudades hay prevista la construcción de 32.658 viviendas en suelo urbano y suelo urbanizable programado, al margen de las actuaciones no programadas. De ellas, aún no tienen la aprobación concedida para su ejecución 23.158; es decir, el 70% de las actuaciones previstas están sin hacer, ya sea porque no se ha iniciado el expediente, o porque éste ha comenzado pero todavía no han recibido vía libre para la construcción.

Cabe destacar la situación que el sector atraviesa en Mérida. La capital extremeña acumula el mayor retraso en el desarrollo del plan urbanístico. Así, según el estudio de Gius, en el primer cuatrienio --del 2000 al 2004-- estaba prevista la construcción de 11.452 casas, pero sólo 2.025 de ellas cuentan con los expedientes aprobados, mientras que 9.427 están sin iniciar o los trámites han comenzado pero no han sido resueltos todavía. Respecto al segundo cuatrienio --2004 al 2008--, hay 5.825 actuaciones fijadas, pero sólo 450 están en marcha.

Todo esto supone que de las 18.347 pisos programados en esos ocho años en suelo urbano y urbanizable, hay 14.802 paralizados. La gestión ha levantado las críticas de los constructores emeritenses, incluso esta misma semana se han producido cambios al frente de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Mérida, tras la dimisión en diciembre de la cúpula de este organismo.

TRAMITACION LENTA Al margen de estos datos, otra cuestión critica por los constructores es la lentitud en la concesión de licencias de obras por parte de los ayuntamientos. Esto supone que en la actualidad, según el informe de Gius, hay casi 10.000 casos para cuyo desarrollo ya se ha presentación la documentación, pero que no han recibido el visto bueno para empezar las obras.

En este sentido, Mérida vuelve a estar a la cola, ya que paraliza el inicio de 5.336 actuaciones previstas en el PGOU al no haber aprobado las licencias de obras. En Cáceres hay paralizadas 4.575 casas por este motivo, mientras que en Badajoz es distinto, ya que las 644 viviendas pendientes de ejecutar aún no han iniciado siquiera su tramitación.