El Ministerio de Fomento inició ayer la licitación para redactar el estudio previo de los 94 kilómetros de autovía que podrían unir Cáceres con la frontera portuguesa a través de Valencia de Alcántara. Según comunicó el ministerio a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), este nuevo tramo se integraría dentro de la A-58, la autovía que enlazará Trujillo con la capital cacereña. Con esta ampliación la comunidad autónoma podría contar con un eje transversal de comunicación y una nueva vía de acceso hasta el país vecino.

El objetivo del contrato es recopilar los datos básicos --como las consecuencias medioambientales y la demanda de tráfico-- para analizar la posibilidad de convertir en autovía el itinerario que actualmente cubre la carretera N-521, entre Cáceres y la frontera lusa, dando continuidad además a la futura A-58.

Para llevar a cabo este trabajo preliminar, el Ministerio de Fomento ha informado de que el presupuesto de salida para la licitación será de algo más de 1.235.000 euros.

TRAMOS EN EJECUCION En estos momentos la futura autovía entre Cáceres y Trujillo ya cuenta con varios de sus tramos licitados y adjudicados. En este sentido, el último en salir a concurso ha sido el trazado entre Plasenzuela y Santa Marta de Magasca, que contará con un presupuesto base de 50,4 millones de euros. En cuanto al resto de la A-58, ya están adjudicados los tramos Trujillo--Plasenzuela (a Cyopsa-Sisocia y Obras Públicas y Regadíos, el pasado 18 de julio, por 31,1 millones de euros) y Trujillo-autovía A5 (en enero a Corsan-Corviam por 18,4 millones).

Por tanto, solo resta el de Santa Marta a Cáceres, al que el Consejo de Ministros otorgó en marzo una inyección de 18,1 millones de euros para impulsar su construcción. No obstante, según las previsiones, Cáceres y Trujillo no quedarán totalmente unidas por autovía hasta el año 2010.