UGT apunta directamente a la dejación de funciones por parte de los empresarios y a la insuficiente labor inspectora de la Administración como elementos a corregir para reducir la siniestralidad laboral en Extremadura. Pero lo cierto es que está vigente el IV Plan de Acción para la Prevención de Riesgos Laborales --firmado por sindicatos, Junta de Extremadura y la patronal Creex el 14 de abril del 2004--, que está resultando un fracaso. El plan finaliza en el 2008 y tiene 8 millones de presupuesto.

El consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, dijo tras la firma del plan que éste recogía todas las sensibilidades ya que "todo el que tenía algo que decir ha sido escuchado". Se trata, según el consejero, de un paquete de medidas --incluye programas formativos, divulgativos y preventivos, así como una línea adicional de ayudas-- que sirve de complemento a las políticas específicas de fomento del empleo y la industria.

Valentín García, entonces coordinador regional de CCOO, dijo que el plan "quedaría en papel mojado" si no era respetado en los centros de trabajo. Miguel Bernal, líder de UGT, dijo que el plan es "pactado, realista y avalado por los anteriores".