La campaña de recogida de fruta en Extremadura, que está en sus primeros días, será buena e incluso puede llegar a convertirse en una de las mayores de los últimos años, según las previsiones de la Junta y de la Asociación de Fruticultores de la región (Afruex). De hecho, según las estimaciones iniciales, puede llegar a 250.000 toneladas, el 65% de ella destinada a exportación.

El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, junto al gerente de Afruex, Antonio Chavero, se mostraron ayer optimistas de cara al inicio de la campaña de recolección. Sus previsiones sobre producción son "óptimas", ya que con 250.000 toneladas se estaría bastante cerca de llegar a la capacidad máxima productiva del sector en la región --estimado en unas 300.000 hectáreas--. Y también confían en que los resultados de calidad sean positivos.

En esta línea la principal preocupación se centra en la evolución de los precios. Juan María Vázquez recordó que el 2008 fue un año "difícil" debido a los daños originados por la meteorología y la huelga de transportistas. Pero en estos momentos lo que más preocupa al sector es las distintas situaciones que se puedan dar en el mercado.

Según Chavero, la presión a la baja que están haciendo las grandes superficies puede provocar una caída de los precios en origen, lo que castigaría duramente a los productores. "Ya no hay margen para reducir más sus ingresos", subrayó el presidente de Afruex, que también adelantó que pueden surgir nuevas complicaciones debido a la escasez de liquidez y de créditos.

Uno de los productos más importantes del sector en Extremadura es la ciruela, con cerca de 80.000 toneladas y que, según la consejería, podría contar a partir del próximo año con una Indicación Geográfica Protegida. Esto mejoraría sus expectativas comerciales, con una mejor identificación y un mejor precio, aseguró Chavero.