Las organizaciones Confederación Española de Policía (CEP) y Unión Federal de Policía (UFP) aseguran que los efectos de esta protesta ya son visibles. Según aseguran, la negativa de los agentes a realizar servicios extraordinarios supondrá una menor presencia policial en las calles de Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Don Benito, Villanueva y Almendralejo, las ciudades extremeñas con Policía Nacional, más Elvas, que cuenta con una comisaría conjunta con Caya.

Como explican desde la CEP, con esta renuncia a realizar horas extras la Jefatura Superior de Policía de Extremadura tendrá que estudiar como compensa o cubre la vigilancia que realizaban estos efectivos. Así por ejemplo, hasta ahora había un grupo de agentes que patrullaba a pie y por la tarde la calle Menacho de Badajoz. Eran horas extraordinarias que se quedan sin servicio y que permitían a los policías que realizan su jornada laboral ordinaria en ese horario vigilar en coche otras zonas de la ciudad.

Algo similar, según explican estas fuentes ocurre con los habituales mercadillos semanales, como el que se celebra los miércoles en Cáceres. En él es usual ver a agentes del Cuerpo Nacional paseando entre los puestos de venta, "la mayoría de ellos mientras hacen servicio extraordinario y que ahora dejarán de hacerlo". Y también pasará con los acontecimientos deportivos o en las zonas de ocio nocturno.