El gasto medio por persona en España se sitúa en los 1.495 euros al año, lo que supone que una familia media formada por cuatro personas tiene unos gastos corrientes de 5.960 euros, según la Encuesta de Presupuestos Familiares del 2004 realizada por el INE.

El 25% del gasto familiar se destina a la compra de alimentación, bebidas, tabaco y narcóticos. Además, el trasporte (público o privado --gasolina, reparaciones, equipamiento--) se lleva algo más del 14% del presupuesto; y servicios como el agua, la electricidad o el gas, el 12,52%. En otros bienes como el vestido y el calzado o el gasto en hoteles, cafés, restaurantes o bares cada español se deja al año 150 euros aproximadamente.

Este estudio del INE se refiere al gasto corriente y no tiene en cuenta las hipotecas. Según los datos del Banco de España, en el país se destina el 39,2% de la renta bruta disponible a la adquisición de una vivienda. Descontando las deducciones de las que se benefician las familias a través del IRPF, los hogares dedican el 27,4% de su renta disponible a la adquisición de un inmueble.